Evelyn Fernández Mora
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Cada año miles de usuarios se las ingenian para obtener acceso al agua potable sin pagar por el servicio.

El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados registra 399 conexiones fraudulentas en promedio por mes y 4.773 por año.

“Hay tres tipos de conexión fraudulenta: la primera, cuando una vez suspendido el servicio, lo reconectan sin que medie la autorización del AyA, la segunda cuando no estando registrado el servicio se conecta a una prevista existente o a la red principal (tubo madre) y la tercera, cuando estando el servicio registrado por AyA, utilizan algún medio para burlar los consumos, como el ‘bypass’”, explicó Dora Acuña, subgerente de AyA del Gran Área Metropolitana.

Acueductos estima que un caso de fraude le cuesta a la institución ¢7.216 al mes sin servicio de alcantarillado y ¢9.143 al mes con servicio de alcantarillado.

En el 2010 en la GAM se detectaron 799 servicios ilícitos y 400 conexiones de servicios no registradas. De este último rubro este año se identifican 35 casos y 100 están en proceso de investigación.

Los fraudes de conexión son más comunes en el GAM por la alta densidad de la población, según Acuña.

Donde se detectan mayor cantidad de casos son sitios como La Carpio, Los Guido de Desamparados, Alajuelita, Pavas, y en los barrios del sur de la capital.