Yariela Novo Cárdenas, colaboradora
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Ayer el panorama en la mayoría de los centros educativos del país era desolador, esto por la gran asistencia de docentes a la marcha de grupos sindicales, quienes se oponen al proyecto de la reforma fiscal y reclaman por el bajo aumento salarial.

A las 7 a.m. la escuela Miguel Obregón de Alajuela lucía desierta. Veinte minutos después el panorama era el mismo: aulas cerradas y pupitres vacíos.

A la escuela Holanda, en el barrio El Carmen de Alajuela, solo llegaron dos maestros a dar lecciones y pese al ausentismo de estudiantes, continuaron con las clases.

En el sector de Palmares, en el Colegio Bilingüe de Palmares y en el Liceo Mario Moreno Cañas los docentes también asistieron a la huelga.

Desde Turrialba, ayer salieron cuatro buses con profesores que se unieron a la manifestación. La Escuela Goicoechea y Liceo de Paraíso, en Cartago, también cerraron sus puertas.

La huelga de los sindicatos transcurrió con normalidad, así lo confirmó Gilberto Barrientos, subdirector de la Fuerza Pública de San José.

“Hoy tuvimos una manifestación masiva, alegre y representativa de los trabajadores de Costa Rica. Aquí había gente de todos los gremios. Si esas demandas no son atendidas por el Gobierno, el pueblo va a luchar y va a seguir saliendo a las calles a manifestarse”, dijo José María Villalta, diputado del Frente Amplio.

* Colaboraron Francisco Barrantes, Susy Montero, Katty Chavarría, Fernando Gutiérrez, corresponsales GN.