Diana Vega, colaboradora
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Un golpe cruzado y otro recto bastó para que el boxeador Sergio Mayorga le dejara el ojo morado e hinchado a la campeona mundial, Hannah Gabriels.

“Me asusté, porque es muy peligroso y ella tiene que cuidarse mucho, pero más que todo me afectó bastante por el cariño que le tengo a Hannah”, contó el “sparring”.

El incidente del miércoles sucedió mientras practicaban “guanteo”.

“La golpeé en el ojo izquierdo, guanteamos fuerte, pero fue un chispazo que a cualquiera de los dos nos puede pasar en cualquier momento”, comentó el joven, de 21 años.

Y es que dentro de la preparación de Gabriels para defender el título de las 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo ante Melisinda Pérez, Mayorga es pieza fundamental en su equipo de trabajo.

“Paso estudiando los videos de Melisinda, analizo sus habilidades, porque mi trabajo es hacer su papel, para que Hannah se acostumbre de alguna manera a su estilo”, dijo Mayorga, que compite en peso ligero (130 libras).

Y es que el golpe de Mayorga reúne características muy similares a las de la estadounidense: golpea bien con la mano izquierda y en el manejo de la cabeza.

“Tengo que estar atento a lo que el entrenador dice, porque es mi función. Sin embargo, Hannah está muy bien preparada. A pesar de ser mujer, pega durísimo, es muy fuerte”.

Los entrenamientos de Gabriels y Mayorga consisten en 8 o 9 rounds, de 3 minutos cada uno.

TICTACTIC

Este tipo de accidentes son propios del oficio. “Es muy común porque es un entrenamiento de combate, y la forma de prepararse es haciendo guantes. Es permisible, porque son lesiones propias del deporte”, dijo el experto Lázaro Malvarez.