Carlos Láscarez S.
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Heredia - Una mujer de 31 años fue liberada ayer de un búnker donde permaneció retenida al menos durante los últimos seis años, por un presunto vendedor de droga que sentía temor de que ella lo delatara ante las autoridades, confirmó una fuente policial ligada al caso.
El insólito rescate se dio a las 6 a.m., luego de que agentes de la Dirección de Inteligencia de Seguridad Pública, la Fiscalía de Heredia, PCD y agentes del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) del OIJ allanaron una desvencijada vivienda en la zona.
La liberada, de apellido Herrera, es una adicta rehabilitada que años atrás fue compañera sentimental del sospechoso, de apellido Badilla, de 48 años, quien tenía pendiente una condena de cinco años por venta de droga.
Contra él se había emitido una orden de captura desde el año 2006, indicó la Policía. El fiscal adjunto de Heredia, Edwin Retana, afirmó que la denuncia sobre la retención fue interpuesta hace dos días por dos personas sometidas a la protección de testigos, quienes narraron los problemas de narcotráfico y la privación de libertad que ocurrían allí.
Si hablaba la degollaba
Retana agregó que el detenido utilizó a Herrera para la venta de droga, pero tras recuperarse de su adicción el sujeto la amenazó con degollarla. Los familiares de la mujer no tenían contacto con ella desde hace varios años.
“Por tener esa captura pendiente el hombre no salía de la casa. Su medio de subsistencia era de nuevo la venta de droga. Al salir Herrera se mostró muy emocionada y fue llevada al hospital”, dijo Retana. No se descarta que la mujer haya sido víctima de abuso físico o sexual, por lo que fue sometida a valoraciones médicas.
Entre lo incautado dentro del búnker destacan 11 puchos de marihuana, seis piedras de crack y cuatro puntas de cocaína. Badilla deberá descontar la pena impuesta y enfrentar causa por el delito de privación de libertad agravada, sancionado hasta con 10 años de cárcel.
En el lugar también se encontraban dos adultos mayores, de 83 y 85 años (padres del sospechoso), cuatro menores y un adulto.
La Fiscalía indicó que los años que permaneció retenida pudieron haber sido ocho o hasta 10.
Entre basura y mal olor
El sitio fue catalogado como “un basurero”, debido a que las condiciones eran infrahumanas. Los compradores decían su nombre y Badilla desde adentro verificaba si era un adicto conocido para venderle. Al momento del ingreso había cuatro adictos fumando crack, ya que el detenido les alquilaba para que consumieran tranquilos.
La entrada al búnker era una especie de zaguán con varios aposentos donde no habían camas, sólo desperdicios, ropa vieja y un olor insoportable. Lugareños que alquilaban a la par de la casa afirmaron que Herrera nunca estuvo retenida, ya que era normal verla conversando fuera. Trascendió que el sospechoso tampoco salió del sitio en seis años y que la mujer nunca estuvo amarrada o encadenada, solo en un pequeño cuarto. El lugar fue demolido por la Municipalidad de Heredia tras recibir una orden del Ministerio de Salud.
Zona conflictiva
Edwin Retana, fiscal adjunto.
Las condiciones donde pasaba los días no son aptas ni para un animal. Mostró mucha emoción al ser liberada”.
Daniel Calderón jefe policía Heredia.
Una vez que se sacó al detenido hubo enfrentamiento con lugareños, quienes apedrearon un parabrisas. Se arrestó a cinco”.
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