Teatro, danza, música, arte escénico, literatura, artes visuales, artesanía, editoriales, recreación y deporte.

El arte tomó las calles y los parques para transitar a la gente de la ciudad, para transitarnos de norte a sur, de este a oeste y dejar que libremente, todos disfruten de la expresión y el mensaje de los artistas.

El Festival de Veranos Transitarte, que este año manejó el lema “Uniendo Culturas”, cierra hoy su octava edición, dándole oportunidad a los artistas de proponer y a los espectadores de recibir, en forma gratuita ideas y montajes que le dan una nueva cara a una capital que se asfixia en asfalto y humo.

Con un aliado estratégico como el Ministerio de Cultura y Juventud, este año el festival se enriqueció en alternativas para ver, apreciar y gustar al precio que paguen los cinco sentidos, porque el arte cuando es para todos entra por los poros como el aire fresco.

Y por si fuera poco, el programa “Enamorate de tu ciudad”, que realiza desde hace unos cuantos fines de semana se integró también a la fiesta.

Anfitriones como los parques Morazán, Nacional, España, el Tribunal Supremo de Elecciones, el Cenac, el Paseo de las Damas y Jardín de Paz fueron espacios populares y llenos de vida para grandes y pequeños.

También los artesanos, los artistas plásticos y las editoriales aprovecharon para contactar a rostros que siempre están ávidos de alternativas que los alejen de la violencia, del ruido, del estrés inherente al ambiente capitalino.

¿El gran ganador? ¡El público! La gente que con el aplauso, la risa, la lágrima oportuna, el entusiasmo y las ganas de regresar, participa y se integra, enciende su mirada con gratitud y vuela en alas de la cultura.