La presencia de tropas invasoras de Nicaragua en isla Calero, reclamado por Costa Rica, quedó prohibida desde el martes anterior tras el fallo de Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ).

Los jueces también ordenaron que no permanezcan en el sitio policías ticos, pero sí permitieron que Costa Rica envíe personal de protección ambiental al lugar.

El dictado de medidas cautelares fue recibido como una “contundente victoria” por la presidenta Laura Chinchilla en San José.

En Managua, el presidente Daniel Ortega dijo que están satisfechos y acatarán el fallo.

“No hay que decir quién ganó ni quién perdió, dijo. Nos benefició a todos”, apuntó.

Los jueces del organismo internacional, además, solicitaron a ambos países abstenerse de acciones que empeoren el conflicto.

Estas son las principales medidas cautelares aprobadas por el tribunal, mientras emite un fallo definitivo sobre el sitio en disputa, el que tardaría de tres a cuatro años.

La Corte determinó que Nicaragua puede continuar con el dragado del río San Juan, pues no se comprobó que esto causara un daño directo al territorio tico.

“Nuestra patria ha obtenido una contundente victoria (...)”, dijo Chinchilla en un discurso en el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), pero no todos celebraron la resolución de la Corte.

Claudio Alpízar, analista internacional, aseveró que las medidas convirtieron a isla Calero en zona de exclusión para nicas y ticos y que se podría hablar de triunfo hasta que se indique que esa tierra es de Costa Rica.

Max Sáurez, subdirector de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNA, dijo que el fallo no es favorable porque considera que el canal hecho por Nicaragua no afecta la soberanía tica.

La Corte Internacional de Justicia de La Haya ordenó el retiro de militares nicaragüense así como de policías costarricenses de isla Los Portillos.

El Tribunal también solicitó a ambos países abstenerse de cualquier acción que pueda empeorar el conflicto.

La resolución establece que Costa Rica puede enviar personal civil encargado de la protección al ambiente a la zona, solamente para verificar el estado de los humedales.