Franklin Arroyo González
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Dos penales muy criticados por los protagonistas de ambos equipos fueron el elemento sobre saliente en el empate a tres de ayer, entre Brujas y San Carlos.

En el primero, señalado a los norteños al final del primer tiempo, no hubo certeza de a quién le señalaron la falta.

Se produjo al cobro de un córner y en el típico forcejeo en el área, el árbitro, Pedro Navarro, señaló una falta.

En el segundo, en el último suspiro del partido, Lucas Gómez, del Brujas cayó en el área, en otro forcejeo con Daniel Alvarado.

“Esto es una derrota para nosotros. Queríamos consolidar el liderato, pero pitaron ese penal. Yo voy por la pelota, el jugador de ellos me busca. Hasta llevo los brazos abajo”, dijo el defensa Alvarado.

El triunfo significaba mantener al menos la brecha de cuatro puntos con la Liga, en la lucha del liderato del grupo A.

El penal marcado a favor de San Carlos, provocó las críticas del técnico local Luis Torres.

“¿Qué pitó? A esta altura no sé. Somos un equipo muy joven, que se mantiene a pura motivación y nos hacen estas cosas. Le dije al árbitro que ese penal metió a San Carlos en el partido”.

Fue un juego entretenido. San Carlos controló el balón la mayor parte del tiempo, pero se vio en desventaja de dos goles a la media hora, por la efectividad bruja y un “bomberazo” de Grant.

Sobre el final, cuando los norteños ganaban, Brujas luchó por salvar el punto, y lo logró.