Domingo 20 de marzo de 2011, San José, Costa Rica
Internacionales | A una semana del terremoto en Japón
La tragedia sigue latente
La casa de Masako Sawasato no fue alcanzada por el tsunami
  • El tsunami arrastró a tierra un barco, que quedó encima de un edificio, en Otsuchi. AFP.
    El tsunami arrastró a tierra un barco, que quedó encima de un edificio, en Otsuchi. AFP.
  • Una niña camina cerca de su casa, en Kamaishi. AP.
    Una niña camina cerca de su casa, en Kamaishi. AP.
  • Otro sobreviviente es Tatuto Sugawara, de seis meses EFE.
    Otro sobreviviente es Tatuto Sugawara, de seis meses EFE.
  • Masako Sawasato recogía agua, en Ofunato. Internet.
    Masako Sawasato recogía agua, en Ofunato. Internet.
  • La corriente destruyó todo a su paso. AFP.
    La corriente destruyó todo a su paso. AFP.
  • Masako Nishiyama busca la casa de sus padres. EFE.
    Masako Nishiyama busca la casa de sus padres. EFE.
  • Una mujer buscaba productos en un supermercado. EFE.
    Una mujer buscaba productos en un supermercado. EFE.
  • Una bebé llora al ser monitoreada por las autoridades. AP.
    Una bebé llora al ser monitoreada por las autoridades. AP.
  • Sato Toshiaki lloró al recordar a su familia desaparecida. EFE.
    Sato Toshiaki lloró al recordar a su familia desaparecida. EFE.
  • La planta nuclear de Fukushima, que explotó. Reuters.
    La planta nuclear de Fukushima, que explotó. Reuters.
  • Esta pareja cenó a la luz de las velas, en Tagajo. AP.
    Esta pareja cenó a la luz de las velas, en Tagajo. AP.
  • Kazuko Sugawara buscó a sus vecinos. EFE.
    Kazuko Sugawara buscó a sus vecinos. EFE.
  • Muchos hacen fila para obtener comidas y bebidas. AFP.
    Muchos hacen fila para obtener comidas y bebidas. AFP.
  • Esta joven se desplomó al ver la destrucción. Reuters.
    Esta joven se desplomó al ver la destrucción. Reuters.
  • El brazo de un hombre muerto fue visto en Toyoma, al norte del país. AP.
    El brazo de un hombre muerto fue visto en Toyoma, al norte del país. AP.
  • Este hombre se recupera tras ser víctima del tsunami. AFP.
    Este hombre se recupera tras ser víctima del tsunami. AFP.
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Ofunato, Japón/ AFP. - En el puerto pesquero de Ofunato, en Japón, la vivienda de Masako Sawasato no fue alcanzada por el tsunami, pero le faltó muy poco: su jardín está lleno de escombros de las casas vecinas y en las inmediaciones aparecieron tres cadáveres.

“Mi casa está intacta y mi familia seguirá viviendo aquí, pero para mis amigos es muy difícil quedarse o poder empezar de nuevo”, declaró Sawasato.

Cuando el tsunami llegó el 11 de marzo pasado, ella estaba conduciendo y se dio cuenta rápidamente de que debía encontrar una manera de salvar la vida.

Su marido, que estaba en casa, contempló aterrado la muralla de agua barrosa que avanzaba hacia él. Pero las aguas del tsunami solo rozaron finalmente las paredes de su vivienda a una altura de pocos centímetros y se retiraron.

Se encontraron tres cadáveres muy cerca de la casa, entre ellos el de una anciana que era amiga de Masako Sawasato, quien carece de noticias de muchas de sus amistades y que tiene otras que han perdido a familiares.

“Mi colega perdió tres hijos. Estoy preocupada por ella”, dijo.

Más de 600 personas fueron hospitalizadas en Ofunato desde la catástrofe, en su mayoría personas de edad heridas a causa del sismo y del tsunami, pero también algunos evacuados que se enfermaron después de ser desplazados a un centro de albergue.

En Ofunato, no se encontró ningún superviviente entre los escombros.

“Después del terremoto, hubo personas que sobrevivieron con una pierna o un brazo rotos, pero el tsunami fue tan colosal, que nadie se salvó”, declaró el director del hospital de la ciudad, Yoshiharu Murata.

Los habitantes de Ofunato tuvieron unos 13 minutos para escapar de la ola gigante. El maremoto arrastró aquí a más gente que en otros lugares cercanos al epicentro del sismo, situado en el mar.

Murata recordó que el hospital, construido en altura, ofreció a los fugitivos la macabra oportunidad de contemplar cómo sus casas desaparecían sumergidas por la oleada gigante.

“Todo el mundo tenía experiencia de tsunamis, pero este fue verdaderamente gigantesco”, señaló el director del hospital.

Sabako Otu. Por su parte, tuvo la suerte de encontrarse en el establecimiento cuando se produjo la catástrofe.

“Mi madre, dada de alta, debía salir del hospital a esa hora. Si hubiera partido cinco minutos antes, habría sido arrastrado por el tsunami”, dice.

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