Eduardo Inda y Juan Castro, diario Marca para Al Día
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Madrid/ España.- ¡Qué atrevida es la ignorancia! Esta es la primera reflexión que se le viene a uno a la cabeza cuando ha tenido la fortuna de entrevistar varias veces a Diego Armando Maradona (Buenos Aires, 1960).

Ignorantes son los que le llaman de todo menos guapo. Más ignorantes aún, por no decir ruines, son los que aprovechan cuestiones ya superadas en su vida para sentenciarlo por tierra, mar y aire. El mejor futbolista contemporáneo es en realidad un tipo simpático, cariñoso y amable hasta el éxtasis. Y una charla con él es, obviamente, el desiderátum (lo más deseado). Compruébenlo por ustedes mismos.

Busque la entrevista completa en la edición escrita de hoy de Al Día.