Madrid/EFE.- El potencial ofensivo del Real Madrid, transformado en dos goles, uno del francés Karim Benzema y otro del alemán Mesut Özil, y un puñado de paradas de Iker Casillas, resolvieron en la primera media hora el derbi contra el Atlético, al que le faltó efectividad para poner en duda la fiabilidad de su rival.

El Real Madrid solo sufrió por momentos, entre el primer y el segundo tanto y en los últimos minutos del choque, cuando todo parecía decidido, cuando el argentino Sergio “Kun” Agüero firmó el 1-2, insuficiente para cuestionar la victoria del conjunto blanco.

11 años que pesan

El Madrid aumentó su racha positiva en los juegos ante el Atlético, club con el que tiene más de once años de no perder.

“Había que jugar este partido sin pensar en el peso de la tradición. Cada año que pasa la voluntad de ganar un derbi crece para el Atlético. Controlamos el primer tiempo en absoluto, llegamos al descanso 2-0. En el segundo hubo una reacción importante de ellos y nosotros unidos con las pocas fuerzas que teníamos”, afirmó el técnico merengue, el portugués José Mourinho .

“El Real Madrid es un gran equipo, que todos los años pelea la Liga, y es muy difícil. Lo intentamos hasta el final, pero no se pudo”, agregó por su parte Agüero.

“Siempre nos pasa contra el Madrid que el gol llega muy temprano. Y eso se hace difícil”, finalizó el delantero colchonero.