* Karina Picado, psicopedagoga
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Lo conocí por Internet, él era todo un caballero soñado. Salimos un día y yo estaba ilusionadísima, nos atraíamos. Ahora él casi no me escribe, y dice que no lo busque tanto.

Creo que aquí existen dos componentes: por su lado, puede ser que usted sobreestimó las expectativas con respecto a él, fue muy rápido pensando en que podrían tener algo más que amistad sin haberse conocido, pues una cosa es la imagen ideal que uno da en Internet y otra la persona real con defectos y virtudes. Y la otra, que él no esté interesado en entablar un noviazgo, que no le guste sentirse presionado o se haya dado cuenta que no quiere comprometerse, lo cual también es válido. No se martirice pensando qué pudo ser. Vea la realidad y descártelo. No le insista.

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Me enamoré de un hombre, estuvimos íntimamente. Pero luego de eso, él se ha ido alejando. Le pido explicaciones, le ruego y no me dice nada. Me siento utilizada y herida.

Es muy triste lo que le voy a decir: hay personas que se muestran dependientes de tener sólo conquistas físicas, de tipo sexual. Miran a una presa, se retan por conquistarla y cuando lo logran y deben determinar si se involucran emocionalmente o no, desisten y la abandonan. Muchos no dan la cara y van dejándola a cuenta gotas. Son personas que van muy rápido en cuanto a estímulos románticos para seducir y además, presionan para el sexo. Lo valioso de su situación es que ya aprendió de esta experiencia. No debe sentirse mal, pero ya no lo busque más, perdónelo y libérelo. La próxima ya podrá escoger mejor a quién amar.

 

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