La venta y el retiro de entradas en las boleterías del Estadio Nacional previo al juego del domingo anterior entre Costa Rica y Nigeria fue un completo desorden.
Filas de hasta un kilómetro, gente desesperada por adquirir sus boletos y aglomeraciones en los portones de acceso a la explanada del recinto de La Sabana fue parte de lo que se observó minutos antes del partido ante las “Águilas” nigerianas.
Muchos lograron entrar al reducto hasta 40 minutos después de haberse iniciado el encuentro.