Comprometida a limpiar la deuda de ¢123 mil millones llegó la mandataria Laura Chinchilla a la celebración de los 70 años de la Caja Costarricense de Seguro Social, ayer en el Teatro Nacional.
Tras firmar con el ministro de Hacienda, Fernando Herrero, el compromiso para que en año y medio se cancele todo, Chinchilla reconoció que, alegando autonomía, muchos están molestos con la actitud proactiva que su gobierno impulsa.
“Hoy me permito decirles, con respeto pero de manera enfática, que ninguna institución pública es suficientemente autónoma como para justificar su autodestrucción”, expresó.
En el auditorio estaban directivos de la Caja, el expresidente Miguel Ángel Rodríguez , diputados y funcionarios.
“A los celos institucionales se deberán anteponer nuestras obligaciones constitucionales. A las preocupaciones corporativas, gremialistas o individuales, se debe anteponer el interés de la colectividad” añadió.
Liderazgo de 50 mil empleados
Al advertir que no es momento de acusaciones, sino de buscar soluciones para la Caja, Chinchilla dijo que es una tarea que convoca a todos los sectores, en especial a los trabajadores de esa institución, que deben mostrar liderazgo y buena disposición.
La ministra de Salud, Daisy Corrales, exaltó los aportes de la Caja en estos 70 años como instrumento de estabilidad social y distribución de la riqueza.
Ileana Balmaceda destacó el modelo de seguridad en estos 70 años. En la década de los 40, morían 190 de cada mil niños nacidos vivos y en la actualidad la cifra no llega siquiera a uno de cada mil.
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