Un cambio que no solo deberán enfrentar los hijos, sino también sus padres, pues dudarán si está o no listo para el noviazgo.
Los psicólogos Wagner Eduarte del Centro para la Investigación de la Persona (CIP) y Galo Guerra coinciden que es una preocupación muy frecuente entre los adultos que en la mayoría de las veces suelen reaccionar con ira, temor y ansiedad cuando deben estar tranquilos.
Es muy importante que los progenitores les enseñen la responsabilidad que implica el tener pareja y se respeten.
“Es posible que los padres no puedan evitar la relación, así que es mejor hablarles con sinceridad sobre los valores y sobre todo de los riesgos del sexo sin precaución”, destacó la psicóloga Sonia Díaz Morales.
Señaló que cada vez son más los que a corta edad dicen sentirse enamorados. De ahí la necesidad de que los progenitores estén presentes para ser su guía y poner las reglas sobre la mesa.
El miedo de la mayoría de los papás llega ante la incertidumbre de no saber qué va a sacrificar su hijo al empezar una relación de este tipo como postergar sus compromisos académicas, cambiar su actitud con los amigos y más aún con la familia.
“Es vital que exista una estrecha comunicación en la casa para que conozcan a sus hijos y puedan saber si tienen la suficiente madurez emocional para mantener una sana relación”, comentó Díaz.
¿Papás buena nota?
La flexibilidad la determina el conocimiento pleno que se tenga de los hijos, del carácter que ellos reflejan, de su madurez y de la vivencia de sus valores.
“Cuando hay mucha rigidez se fomentan las relaciones clandestinas y ante todo perdemos la capacidad de influencia sobre los hijos”, destacó Eduarte. El éxito radica en estar pendientes y buscar un acercamiento con los enamorados.
De esa manera podrá conocer sus planes, sus costumbres y actitudes. Y si a los suegros no les gusta el novio deben explicar las razones de su pensamiento, retirarse y ver las conclusiones de sus novios. “Lo mejor es el debate, cuestionar y entender que el corazón no se censura”, enfatizó Eduarte.
Trucos para papás
Una luz. Vaya introduciendo el tema del noviazgo hablando de lo que viven los jóvenes, por ejemplo si no se cuidan en la sexualidad.
Antes de dar. Siempre pregunte a sus hijos si quieren su consejo antes de empezar a darlo. Si acepta siga adelante y dice que no intente acercarse luego.
En silencio. Escuche a su hijo sin interrumpirlo le mostrará que ni siquiera es necesario que le aconseje: él ya sabe la solución.
Elogio. Sino le gusta algo de la relación actual de su hijo no solo haga hincapié en lo negativo sino también lo positivo. Así ganará su confianza y atención.