En la cancha todos ven con lupa su accionar y su sola presencia desata la ira de la gradería...
“El arbitraje es muy duro”, afirma Henry Bejarano, el juez que hoy dirigirá el clásico entre Saprissa y Alajuelense.
Al hablar con él es inevitable separar su faceta de silbatero a la del ciudadano común que todas las mañanas sale a trabajar como un tico más...
Bejarano charló con Al Día y reveló detalles personales.
-¿En la calle lo reconocen?
¡Claro!. Antes cuando no tenía carro cruzaba por todo San José para viajar a mi trabajo, y la gente me reconocía, y la verdad si le digo que alguien me ofendió o me agredió, es mentira, más bien lo contrario, personas que uno ni conoce hasta me saludaban.
-¿No tenía carro?
Como buen pobre anduve muchos años en bus, gracias a Dios me compré un carrito y así me muevo de la casa al trabajo.
-¿Cómo lo tratan en el barrio?
Tengo 33 años de vivir en Concepción Abajo de Alajuelita, la gente que creció conmigo me apoya y los niños hasta me preguntan qué hay que hacer para ser árbitro y yo les digo entre bromas que mejor se dediquen a otra cosa. A ellos les gusta que alguien del barrio salga en tele.
¿Y en su trabajo?
Tengo ocho años de trabajar en Pozuelo y todos me apoyan, antes de un clásico no faltan las bromas y me piden que le pite un penal a la Liga o a Saprissa en el último minuto. Es muy vacilón.
¿Cómo vive su mamá los partidos que usted dirige?
Ella prende el televisor antes de las 4, me ve saludando a los equipos y cuando va a comenzar ella lo apaga. Faltando cerca de diez para las 6 lo prende para ver como salió todo (…) como toda mamá ella sufre, pero no ve los partidos.
-¿De qué equipo es aficionada?
Ella tenía su equipo pero desde que yo estoy en el arbitraje va conmigo siempre.
¿Y a usted qué uniforme le compraba de niño?
Eso me lo reservo, sí tenía color de equipo, la gente cree que el árbitro nació arbitro, pero yo fui niño y tuve color de equipo, sin embargo, ya siendo árbitro uno hace un juramento y ya no es lo mismo.
¿Y cómo hizo para archivar esos colores?
A ese equipo que seguía de niño le he pitado penales en contra, le he expulsado futbolistas, nada que ver ya. Uno está por uno y por ética hay que hacerlo.
