Nacionales
Domingo 1 de abril de 2012, Costa Rica

Lugareños escépticos sobre pérdida de terreno

Progreso roba espacio al antiguo Cristo Rey

Katherine Chaves R.

redaccion@aldia.co.cr

En algunos sectores, Cristo Rey y su periferia guardan su fisonomía de siempre.

De no ser por la pintura descolorida, paredes de madera astilladas o deformadas y láminas de zinc invadidas por herrumbre, podría decirse que es el mismo barrio josefino de hace 40 años.

Pero basta con avanzar algunos metros para chocar con la otra realidad. Extensos tramos han desaparecido, arrasados por el progreso o la desidia de los lugareños.

Cristo Rey, el otrora barrio dormitorio de la clase popular josefina –en el sur capitalino– pareciera en peligro de extinción.

Cuadras e inmuebles han sido destruidos por incendios, derribados por empresas o abandonados por sus propietarios.

Por eso no es raro encontrar lotes enmontados y propiedades a medio derrumbar, como el famoso “Pollo Ranchero”, un restaurante que sirvió de despegue a una cadena.

El local está en completo abandono y sus paredes de bahareque yacen perforadas por efecto del hampa. Muchos vecinos se marcharon para nunca regresar; en parte se alejaron por el hampa.

La empresa Tradasa, por ejemplo, compró una cuadra de ese barrio para construir una tapia perimetral y guardar allí sus buses.

Antes, en ese terreno había 18 casas que daban techo a más de 50 personas. Ahora solo quedan cinco pequeñas viviendas en pie.

Según Víctor Solano, un trabajador, la empresa dio ¢400 mil a las personas que vivían ahí para que desocuparan su casa. El objetivo, añadió, era botar esos ranchos para construir el predio.

Juana Berrios, una vecina, afirma que la empresa ofreció ¢100 mil. Su casa quedó aislada y parece que invade el predio.

“Lo único que sé es que están esperando a que uno se vaya, pero no. Es mi casa y no me voy.

“Rosario, la única vecina que me queda cerca, demandó a la empresa por el desalojo. Es una injusticia”, consideró.

La Municipalidad de San José informó que Tradasa cuenta con los permisos necesarios para construir en ese terreno.

De igual manera, la Asociación Obras del Espíritu Santo solicitó permisos para construir en diferentes zonas del barrio. Esas peticiones son estudiadas.

Para Ojedis Noguera, vecino de Cristo Rey desde hace 70 años, las nuevas construcciones no ayudan al progreso de la zona.

“Eso no mejora la situación, porque los dueños vienen a instalarse aquí para beneficiarse a ellos mismos. No piensan en los vecinos.

“Lo que hacen con eso es hacer del lugar algo comercial. Eso perjudica mucho. Hace que se pierda la identidad de la zona”, aseguró Noguera.

“Me dejaron sin techo”

Ileana Lizano, de 56 años, afirma que Cristo Rey es desmantelado, día con día, por la misma delincuencia. (Ver nota aparte)

“Unos muchachos se me metieron y desmantelaron mi casa. Ni cuenta me di de cuando me dejaron sin nada.

“Imagínese todo lo que se llevaron que hasta me dejaron sin techo”, apuntó.

Los delincuentes se aprovechan de las casas en abandono.

“Los vagos, cuando ven las casas solas, se meten y se llevan cuanta cosa vean.

“Todo lo que se roban, lo llevan a las chatarreras, ya que ahí les dan dinero por cualquier artículo. Por eso es que esa gente consume cada vez más droga”, consideró la lugareña.