Domingo 1 de abril de 2012, Costa Rica

Misterio

La tumba de Ramsés

Patricia Recio

arecio@aldia.co.cr

Conocido como Ramsés “El Grande”, uno de los faraones mencionados en la Biblia que todos reconocemos al mencionar la historia del Éxodo de Moisés, que aunque nada tiene que ver con la Semana Mayor, es uno de los relatos más simbólico de la fecha.

Ramsés II fue uno de los faraones que tuvo un reinado de los más extensos (67 años), según el sitio Wikipedia.

Es también conocido por ser el más grande constructor del antiguo Egipto y del cual hay más vestigios sobre su legado.

Pero el mayor misterio relacionado a su figura surgió después de su muerte.

Conocida como KV7 la tumba de Ramsés “El Grande” está situada en el llamado Valle de los Reyes, se dice que no se escogió la mejor ubicación.

Situada sobre la ribera del río Nilo ha sido víctima de al menos siete grandes inundaciones, que la han vuelto casi inaccesible.

Según el sitio editorial.na.com su tumba fue terminada mucho antes de su muerte, hace más de tres mil años.

Además de sufrir los embates de la naturaleza también ha sido una de las más saqueadas por los ladrones.

Según el sitio, si se utiliza como punto de comparación la tumba de Tutankamón, podemos imaginar que la de Ramsés debió de haber sido sumamente espléndida.

La momia de Ramsés fue escondida por los sacerdotes del valle al comienzo del Tercer Periodo Intermedio y descubierta en 1881 en un escondite.

En 1989 se redescubrió una vieja tumba que había sido considerada de poca importancia por Howard Carter en 1902.

Era KV5, que ahora sabemos que es la tumba de muchos de los hijos de Ramsés II.

La tumba contiene más de 110 pasillos y recámaras cavadas a más de 100 metros dentro de la colina. Es una de las tumbas más grandes de Egipto y todavía está siendo excavada.

Según Wikipedia en la actualidad, su momia no muestra signos de lo que en vida fue el faraón más grande de todos los tiempos. Entre algunas cosas curiosas se cree que pudo haber vivido unos 90 años, lo cual es considerado un mérito pues entonces la esperanza de vida no superaba los 35 años.

Además, un dato que no se sabía es que pudo haber sido pelirrojo algo poco frecuente.

La última expedición que ingresó a la tumba lo hizo en 1993 y fue a cargo de un grupo francés, la cual comenzó una serie de excavacaciones que continúan hasta la fecha tratando de restaurar y sacar a la luz los detalles de la lujosa tumba.