El montañista nacional Warner Rojas cada vez está más cerca de cumplir su sueño de llegar a la cumbre del Everest (8.848 m).
Rojas llegó ayer al campo base, a 5.400 metros de altitud, tras once días de caminata desde Lukla, lugar donde iniciaron la aventura.
A partir de ahora, Warner y el resto de la expedición se someterán al período de aclimatación que consiste en bajar y subir diferentes alturas durante 21 días.
Largas jornadas de caminata
Antes de arribar al campo base el alpinista estuvo en Lobuje (4.900 m) y Gorak Shep (5.140 m). Además subió a Kala Patthar, una montaña de 5.500 metros como parte de un entrenamiento.
“Los últimos días han sido de mucho caminar porque escalamos esta montaña. La noche del jueves nevó mucho y el viernes salimos de Lobuche bajo neblina y un poco de nieve, luego de unas dos horas cambió el clima y salió el sol. Gorak Shep es un pueblito muy pequeño, solamente es de paso hacia el campo base”, dijo.
Warner contó que ya se le quitó el catarro que sufrió a principio de semana y que físicamente se ha sentido muy bien. “Gracias a Dios me recuperé, vamos para adelante con el sueño intacto”.
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