Deportes
Martes 10 de abril de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Trabajo, trabajo…

Julio Rodríguez, periodista

redaccion@aldia.co.cr

José Carlos Cancela, jugador del Herediano, no solo es un excelente futbolista y mejor persona. También, dice lo que piensa y piensa lo que dice.

Interrogado sobre su técnica o acierto en el lanzamiento de los tiros libres, respondió lo que otros futbolistas de renombre han dicho: el trabajo y nada más que el trabajo. No se trata de un don o de magia, sino de la causa principal del éxito: el trabajo, la disciplina, la aplicación y el esfuerzo orientado a mejorar las destrezas personales.

Zinadine Sidan decía que había aprendido a jugar fútbol en las calles de Marsella, como otros niños pobres cuya escuela es la calle, pero que fue el trabajo intenso, una vez lanzado al mundo profesional, el instrumento que le permitió pulir sus condiciones.

El gran Puskas pintaba un círculo en una pared y, después de los entrenamientos, se dedicaba a patear el balón con precisión hasta acumular un gran porcentaje de aciertos.

Los ejemplos abundan en el deporte, en el arte, en el trabajo intelectual, en la música… “Paté” Centeno ha sido uno de ellos con sus tiros libres. Estos aciertos no se inventan. Se trabajan. Se sudan.

La vía del éxito –y la de la sabiduría- es el esfuerzo, el sacrificio, ese plus que uno se impone a sí mismo.

Mientras los demás descansan, el que quiere superarse y triunfar da un paso más, recorre más millas, interpreta más canciones, realiza más lanzamientos al marco, repite y repite, suda y suda, aquellas jugadas que vio en un gran jugador o en la televisión.

Aquí tienen los directores técnicos o entrenadores una mina educativa. No solo deben ser muy exigentes en los entrenamientos, sino estimular a los buenos jugadores a dar un poco más, mucho más…, convencidos de que el camino del éxito es el sacrificio. Nada grande se hace en la vida sin pasión y sin trabajo.