Para el arquero de Belén, Ronny Fernández y el defensa Bismark Acosta, no fue una buena jornada la del domingo, como tampoco lo fue para Gabriel Badilla del Saprissa y el arquero Kevin Briceño del Orión FC.
Ellos fallaron en grande, cometieron errores inexplicables que le costaron a su equipo en la red y que quizá los hicieron querer en ese momento que se los tragara la tierra y los sacara del campo.
Fernández le metió mal las manos a un remate que parecía fácil del morado Yeltsin Tejeda; Acosta perdió la bola en salida con Alejandro Castro; Badilla le devolvió la pelota a Víctor Bolívar sin ver y éste venía en carrera, terminando en gol de Belén.
Y Briceño se “comió” un tiro de esquina del florense José Cancela, que terminó metiendo en su propio marco para un inusual gol olímpico.
“Totalmente responsabilidad mía, no voy a hacer drama ni poner excusas, porque he pasado por mucho y le puede pasar a cualquiera”, comentó Fernández..
El meta belemita afirma que su compañero Acosta también se responsabiliza de su error.
“Bismark es consciente, él es viejo de jugar y ni él ni yo queríamos fallar, igual Gabriel Badilla y Víctor Bolívar. Nadie quiere fallar”, dice el belemita, recordando que el partido en el Nacional estuvo cargado de errores.
Recuperarse
Levantar la cabeza y recuperarse es en lo único que piensan los jugadores tras los fallos.
“Siempre recuerdo algo que tenía Erick Lonis; le podían hacer un gol malo que iba por la bola, la tiraba al frente y seguía adelante”, dice el portero belemita, quien sabe que los fallos son parte del fútbol, aunque no se quieran cometer nunca en la cancha.
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