Quepos.- El fuerte sol del Pacífico no impidió que cientos de fieles realizaran ayer, con algunos días de atraso, la romería en honor a la Virgen de los Ángeles.
Los devotos salieron alrededor de las 6 a.m. y recorrieron 18 kilómetros desde el centro de Quepos hasta un pueblo llamado Quebrada de Arroyo, en Naranjito de Aguirre.
Los romeros no iban acompañados de la imagen de la Virgen, ya que ésta los esperaba en el templo al terminar su caminata.
La actividad contó con la participación del obispo de Puntarenas, Óscar Fernández y el cura de la comunidad, Juan de Dios Bermúdez, quienes caminaron junto al grupo de devotos.
Fernández destacó la importancia de estas actividades que reúnen a la comunidad.
“La romería es un sinónimo de fe no una ocasión para otras cosas”, dijo el párroco.
Por su parte, Bermúdez explicó que después del recorrido celebraron una misa y que durante el camino iban rezando.
El motivo por el que se efectuó la actividad hasta ahora fue porque el obispo de Puntarenas no podía, ya que era el encargado de hacer la novena a “La Negrita” en otra comunidad.
Los que más participaron de esta actividad fueron adultos, quienes lucían ropa cómoda y tenis, así como gorras y sombreros para protegerse del fuerte sol. Participaron muy pocos niños.
