Con motivo de la celebración del 60 aniversario del joyero italiano Fawaz Grousi, se reunieron, en el club que Flavio Briatore posee en Costa Esmeralda (Porto Cervo, Cerdeña), el propio magnate de la F1 y su esposa, Elisabetta Gregoraci, la modelo sueca Victoria Silvstedt e Irina Shayk, la novia de CR7, entre otros.
Ésta última acaparó todas las miradas luciendo un vestido con escote y cristales de Swarovski.
Irina, por costumbre tímida, se dejó ir esta vez y fue una de las almas de la fiesta, aplaudiendo, riendo, cantando e incluso bailando con el veterano joyero homenajeado. Se lo pasó en grande sin Cristiano.
La modelo se encuentra en la isla disfrutando de unas vacaciones con unas amigas, mientras CR7 está inmerso en la pretemporada de su equipo, el Real Madrid.