Edgar Fonseca M., director Al Día

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Y Saprisa se hace a un lado, de momento, con la contratación del “Chiqui” Brenes.

No cede a las pretensiones inmediatas del Club Sport Cartaginés, aunque no cierra del todo las puertas a una negociación futura con el jugador.

La suerte del “Chiqui”, de cara a la que puede ser la mejor jugada de su carrera, queda por ahora en un limbo.

Sigue ligado a Cartaginés pero en seis meses podrá negociar su ficha.

Su eventual llegada las tiendas moradas, que alborotó el panal futbolero de inicio de año, pasa a partir de ahora por otros tamices.

Será un semestre a prueba de fuego para el jugador y su rendimiento.

Aunque su prioridad debería andar con los tibaseños, él y sus agentes saben que, de aquí a junio. cualquier cosa puede pasar. Casi que hay borrón y cuenta nueva.

Hace escasas horas, Diego Estrada iba para Lima y terminó aterrizando en Ciudad Guatemala.

En el pináculo de su carrera a sus 28 años, el “Chiqui” tiene todo el derecho a sacarle el máximo provecho a su contratación.

Tiene una oportunidad de oro para dar un salto cualitativo.

Su cosecha goleadora del último torneo y el lujillo de zamparle un gol, de agallas, a Iker Casillas, el mejor cancerbero del mundo, lo catapultaron.

Saprissa, urgido de artilleros, no va a querer soltar un botín del cual están tan cerca.

Cartaginés quiso el doble de lo ofrecido. Nada tontos. ¿Quién le garantizaba a los cartagos que los morados, si lograban su cometido ahora, no fuesen a sacarle el triple a esa ficha?

De momento, se quedan sin el santo y sin la limosna. Y en este río revuelto hasta Alajuelense y Herediano pueden volver a jugar.

Punto final-Renglón aparte merece el retorno del Cachorro a la Liga.