El director de Tránsito, César Quirós, así como Gerardo Aymerich, jefe administrativo del MOPT, Cristian Bagnarello, jefe de la bodega de la Dirección General de Tránsito y el armero Andrés Bermúdez, fueron separados provisionalmente de sus puestos.
Así lo confirmó ayer el ministro del ramo, Francisco Jiménez.
Estas suspensiones se dan después de que el lunes en la madrugada, cuatro delincuentes robaron, de una bodega de la Dirección General de Tránsito, en plaza González Víquez, 215 pistolas calibre 9 milímetros.
Diego Herrera, tráfico de amplia trayectoria, asume la dirección de la policía de Tránsito y el administrador Hernán Hernández, la jefatura administrativa.
Según Jiménez, la acción surge para promover la transparencia en los procesos de investigación.
El Ministro negó tener responsabilidad en el robo de las armas y dijo que su puesto siempre ha estado en manos de la presidenta Laura Chinchilla.
Añadió que mientras cuente con el apoyo de la mandataria, velará por más de 240 oficinas que tiene el MOPT y tomará las decisiones oportunas, por más duras y dolorosas que sean.
Sindicatos lo querían fuera
La Unión Nacional de Técnicos Profesionales del Tránsito (Unateprot) pidió anteayer a la presidenta Laura Chinchilla separar del cargo al ministro.
