Anoche en el Estadio Saprissa

Rodolfo Rodríguez L.

Colaboró: Allan Andino.

rodolfo.rodriguez@aldia.co.cr

Sentimiento tras sentimiento fueron sacudidos entre los miles de seguidores del puertorriqueño Marc Anthony en un nuevo concierto en suelo costarricense, ayer en el estadio Ricardo Saprissa.

Aquellos salseros de corazón se dieron gusto bailando, hasta en el espacio más pequeño, debido a un abarrotado escenario, y por otro lado, parejas bien abrazadas se daban calor por los frescos vientos.

Al ser las 9:05 p.m. la espera, que se extendió por unos 45 minutos acabó y sobre escenario los músicos daban la introducción con sonidos tropicales.

El artista hizo su aparición en un traje entero oscuro y sus infaltables anteojos tipo “Ray-Ban”, bajo un ensordecedor griterío.

La movida “Aguanile” puso a todo el estadio en pie para comenzar la fiesta y calentar el ambiente con movimientos, dirigidos por el mismo Anthony quien sacudía sus hombros y se paseaba de un lado a otro sobre la tarima.

A muchas mujeres se les olvidó que a su lado estaba su pareja, o al menos eso parecía cuando en ciertos lapsos sin música el puertorriqueño miraba hacia el frente y sólo se escuchaban de manera desgalillada las populares frases “¡Rico!, ¡Mi amor!”, entre otras.

“Buenas noches mi gente, que rico estar de nuevo aquí, me siento en familia”, fueron las palabras que ofreció el artista al público.

Con el pasar de los temas, “Y hubo alguien”, “Volando entre tus brazos”, “Vivir lo nuestro”; el estadio cantó a una sola voz, en los rostros se reflejaban que estaban viviendo cada palabra, cada estrofa y eso hizo que el cantante se tomara de su cabeza y expresara incredulidad, “wow...”, dijo en varias ocasiones.

Con un público contagiado de su energía, ya sin pena, muchos comenzaron a buscar pareja para demostrar uno que otro paso de salsa, “Hasta ayer” hizo explotar el reducto morado.

“Grabé una canción en mi último disco, tan sencilla, pero complicada y es una de mis favoritas”, fue la introducción a “Y como es él”, una de las más cantadas.

Los bulliciosos coros dejaban en ocasiones a Marc boquiabierto, la gente reaccionaba de tal manera que muchos se les llenaron sus ojos de lágrimas, otros abrazaron aún más fuertes a su par.

Para el cierre de edición, la perfecta noche continuó y el salsero interpretó “Valió la pena”, “Contra corriente”, “Qué precio tiene el cielo”, “Nadie como ella”, “Mi gente”, “Te conozco bien” y cerró con “Tu amor me hace bien”, la esperada de la noche.

Un público encendido de principio a fin, celebró en grande el día de San Valentín con un recital que además de bailar, le puso sus sentimientos a flor de piel.