Un total de 299 tarjetas (amarillas y rojas) han mostrado los árbitros de la Primera División en nueve jornadas del fútbol nacional, para un promedio de 6,64 cartulinas por juego, mientras que se han hecho 133 goles, sin duda las tarjetas ganan por goleada.
Así el dato no parece tan llamativo, pero cuando se desmenuza la cantidad de tarjetas, es donde entra la preocupación para muchos analistas arbitrales y hasta integrantes de la Comisión que rige dicho gremio.
En los primeros 45 encuentros del torneo, se mostraron 266 amarillas y tan solo 33 rojas y así se genera la duda, ¿falta mano dura por parte de los réferis?
El vicepresidente de la Comisión de Arbitraje, Luis Rodríguez, dijo que estaba sorprendido por el dato, aunque añade que es un síntoma de un trabajo que se realiza para recuperar el respeto a la autoridad en la cancha.
“Estamos insistiendo en que no dejen de aplicar la tarjeta en simulación y reclamos. El árbitro está actuando más en sentido preventivo y además, es una forma de recuperar el respeto hacia el réferi. Por eso se está inflando el uso de la amarilla”, comentó.
Pero no todos están de acuerdo con esto, ya que el analista arbitral, Ramón Luis Méndez, es claro en que para su percepción, tanta diferencia entre expulsiones y amonestaciones no está bien.
“En ciertos momentos se acomodan, es más fácil mostrar la amarilla que la roja. Es más, se da el caso de que algunas veces es roja directa, pero el árbitro prefiere mostrar doble amarilla que la roja de una vez. La amarilla la ven como un comodín”, valoró.
Para Méndez no existe mano dura o suave, si no una aplicación correcta del reglamento. “Hay demasiada inconsistencia, un jugador celebra de una forma y es expulsado, otro lo hace igual y no pasa nada”, señaló.
Berny Ulloa, exárbitro agregó que la situación genera preocupación. “Cuando uno ve que se sacan 12 tarjetas amarillas, parece que faltó autoridad para sacar rojas, creo que es una situación anormal de los árbitros”, afirmó.
¿Nuevo pistolero?
El réferi que más tarjetas ha sacado es el escazuceño, Rafael Vega, quien suma 46 (37 amarillas y nueve rojas) en cinco encuentros para un promedio de 7,4 por partido.
“Dios quiera que no se dé una mala imagen en ese sentido. A mí me gusta primero el diálogo, luego la prevención y pues si no hay reacción, viene el castigo”, analizó Vega.
Según el encargado de impartir justicia en el terreno, el aumento en su cantidad de tarjetas se debe a que ahora pita más, y es que es el juez con más participaciones. “El futbolista tico está reclamando más, yo le pido a los jugadores que no hagan gestos, porque ahí es donde nacen muchas de las tarjetas”, añadió.
Vega agregó que no hace falta mano dura con los jugadores, ya que la Comisión ha sido enfática en los elementos que pide cero tolerancia. “Uno se puede equivocar, pero cuando usted pita una falta y el jugador hace gestos de molestia es lo malo. No debe desaprobar la decisión. El árbitro es la autoridad y eso hay que dejarlo claro”, concluyó.
El ránking de los “tarjeteros”
Estadísticas de la UNAFUT
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