Flojo partido en el estadio Nacional

Miguel Calderón, redactor

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La Sabana - La victoria de Saprissa por la mínima, ayer ante Orión, fue algo parecido a comer arroz sin sal, no supo a nada.

La “S” ganó sin convencer y por eso, parte de su afición le terminó silbando al final del juego.

El de ayer no fue el “Monstruo” que gustó en Cartago ni tampoco el que exhibió un fútbol vistoso y contundente en Alajuela.

No señores, ayer Saprissa tuvo que sudar de más y por momentos jugar feo para ganarle al colero de la tabla y al equipo destinado a descender a la Segunda División.

Vamos por partes...

A los morados les costó el partido porque el rival dirigido por un “viejo zorro” como es Juan Luis Hernández, llegó a replegarse atrás, a no regalar espacios, a marcar hombre por hombre y eso a Saprissa lo mata, aún más cuando actúa en condición de local.

Con el gol de Luis Diego Cordero al minuto 33, mucho pensaron que con el primero los demás vendrían de camino... pero no.

Con el 1 a 0 a favor, los tibaseños se relajaron, bajaron el ritmo y empezaron a jugar de acuerdo a la exigencia del Orión, cuadro que presentó muy poco con solo un hombre en punta y se preocupó más por cortar el juego morado.

El tanto de Cordero fue lo mejor de una primera parte escasa de emociones y llena de bostezos, con un Wálter Centeno que intentó hacer sociedad con David Guzmán, pero ambos se vieron mal ante la rudeza de jugadores como Mauricio Montero, Thomas Quesada y Jason Álvarez.

Por otra parte, el equipo de “Guima” careció de profundidad en su laterales, a Jordan Smith le faltan “ hormonas” y el uruguayo Juan Manuel Morales todavía no seduce a la afición del “Sapri”.

El charrúa no marca diferencia y en algunas ocasiones lo superan muy fácil. Entonces me pregunto qué hace en el equipo el joven Fabián Rojas, por quien el club luchó para tenerlo.

Segundo tiempo de trámite

Y para el que no quiere caldo, dos tazas. Si los primeros 45 minutos fueron malos, los segundos ni hablar. Pésimo complemento en el que el arquero Víctor Bolívar fue el espectador más cercano.

Orión nunca tomó riesgos y se dedicó a “cuidar” el 1 a 0 con una sólida línea de defensas, que supo neutralizar el ataque morado.

Ni Jorge Alejandro Castro ni Jairo Arrieta ni el argentino Gustavo Fernández pudieron abrir el cerrojo. Por cierto, aceptable debut del exRiver Plate, porque aunque no fue desequilibrante, demostró técnica y coraje.

Al final, tres puntos agridulces para un equipo saprissista que juega por ratos, que llegó a 20 puntos y que ahora le pisa los talones al líder Pérez Zeledón.