Deportes
Lunes 2 de julio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

“Tuma” sólo Jugó quince minutos

Casi que ni lo vimos

Franklin Arroyo González

farroyo@aldia.co.cr

Era la gran expectativa del clásico de la Copa Ibérico, pero Gilberto “Tuma” Martínez apenas estuvo catorce minutos en el terreno de juego.

En su ingreso, se escucharon los aplausos de la afición morada, pero poco pudo hacer para revertir el 2-1 que ya tenía su equipo en contra, ante Alajuelense.

Con el número 31 en su espalda, el defensor no tuvo mucho tiempo para mostrar sus cualidades, aunque se paró firme en defensa y solventó con autoridad una jugada, donde lo presionaron Pablo Gabas y Álvaro Sánchez.

“Me sentí bien, tranquilo, he

tratado de hacer las cosas bien, fuero pocos minutos pero estoy muy contento y agradecido con Dios por la oportunidad”.

La primera bola que tocó, un minuto después de su ingreso, fue casi por casualidad. Fue un balón largo que iba a disputar con Gabas, pero le pegó en la cabeza cuando iba corriendo y solventó el peligro.

“Tuma” Martínez explicó que el sábado terminó de desvincularse con el Brescia de Italia y que es agente libre.

Saprissa es una buena opción, aunque se toma las cosas con calma, sin desesperarse. Como él lo dice, “sino se da ni modo”.

Pero aclaró que no es un jugador caro para Saprissa. “Es mentira. Se exagera un poco. Lo más importante es buscar siempre lo mejor, más en estos últimos años de carrera. Tengo que tomarlo con tranquilidad”.

Dijo que han habido algunas conversaciones (dio a entender que informales) con la dirigencia morada y que en diez días, aproximadamente, resolverá su situación.

De momento, se conoce del caso del Saprissa, una oferta de la MLS y otra del fútbol europeo.

“Que sea lo que Dios quiera. No tengo problema, si regreso acá lo haré con toda la felicidad y si lo puedo resolver afuera, entonces lo haré afuera”.

“Tuma” abandonó con sus compañeros el terreno de juego, tomó la medalla y se fue rumbo al bus. La expectativa en torno a él, quedó reducida a lo mínimo.

* Colaboró Kenneth Hernández.