Emotivo, intenso y dopado de “fitominas”, es decir, descargando una dosis de energía en cada tonada, se hizo sentir el argentino Rodolfo ‘Fito’ Páez anoche en el Palacio de los Deportes en Heredia.
Al ser las 9:10 p.m., el rosarino salió a escena con sus cinco músicos más su esbelta corista Adriana Ferrer para empezar a rendir tributo al disco que lanzó en el 92: “El amor después del amor”.
Con un orden estricto y a rajatabla de la uno a la 14 armó su espectáculo iniciando con el tema que bautiza el disco.
El recinto tuvo asistencia por decir aceptable, pues al principio habían espacios vacíos y la gradería norte nunca se llenó.
Apoyado en la tecnología, el artista mostró en una pantalla a Fabiana Cantilo y Celeste Carballo colaboradoras en la pieza “Dos vías en la vida”.
Luego de “La Verónica” y “Tráfico por katmandú” entonó “Pétalo de sol” respaldado por el ya fallecido músico Luis Alberto Spinetta también colaborador.
Cuando el reloj marcó las 9:38 p.m. las únicas frases del argentino fueron: “muy buenas noches a todo el mundo y especialmente a las chicas”.
Camisas del Boca Junior aunque Fito sea a morir por el Club Rosario Central y otras de argentina, se paseaban entre el público sin perder el estribillo y uniéndose a los coros cada vez que reconocían una pieza. Entre ellos, Pablo Antonio Gabas de La Liga.
Cuando interpretó “La rueda mágica” unió su voz con la de Charlie García y Andrés Calamaro, ambos proyectados en la pantalla, quienes también grabaron en el disco de rock más vendido en su tierra y que da pie a esta gira que empezó en Chile.
Sus seguidores marcaron el ritmo en “Creo” con las palmas y como una especie de barra brava, frente al escenario, le cantaban estirando sus brazos.
Las infaltables
Tal como lo adelantó Al Día y una vez tocados los 14 temas de su producción tributo interpretó, sus éxitos y sentado al pie del piano “ 11 y 6” , “Al lado del camino”, “Ciudad de pobres corazones” y “Dale alegría”.
La gente en las graderías no llegó a sentarse un solo instante y contagiados de su particular energía le hacían segunda en cada uno de sus estribillos.
No faltaron a la cita la exdiputada Viviana Martín y el ministro de la Presidencia Carlos Ricardo Benavides y su esposa.
Aunque muchos de sus detractores en Argentina afirman que su voz ya no es la misma a sus 49 años anoche, él se encargó de traerse abajo esos comentarios.
Avanzada la noche, los ticos estaban sedientos de más de sus éxitos y él respondió sus peticiones con “Dar es dar”.
Las “fitominas” seguían haciendo efecto y la gente sudaba entre brincos y canciones derrochando energía impulsados por artista argentino.
El telón cayó con “Mariposa tecknicolor”, quien daría el puntillazo final al recital que duró cerca de dos horas.
Frío arranque
A eso de las 5:20 p.m. abrieron las puertas del Palacio de los Deportes, pero fue poco el movimiento del público.
A las 6 p.m. habían 600 entradas libres y en la calle se ofrecían en ¢5 mil menos.
Manrique Rojas y Ronny Ramírez de Alajuela no aguantaron el hambre.
Cristhian Jiménez con hielera en mano y sus amigos llegaron desde Grecia con buena comida y el trago.
