Amado Hidalgo, periodista

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Si Keylor Navas sigue de suplente en el Levante, sería oportuno abrir la interrogante: ¿Debe continuar como el portero estelar de la Selección? ¿O será necesario pensar en Alvarado o Pemberton para relevarlo?

Intentar una respuesta no es una herejía. Esteban Alvarado es el que mejor biotipo tiene para ser guardameta, ha estado en actividad a un alto nivel, es rápido y agresivo.

Patrick Pemberton es el mejor de los que actúan en casa. Ha ganado mucho en las salidas, tiene grandes reflejos y achica en buena forma. A su favor cuenta con que sus compañeros de la defensa en la Liga son mayoría en la ‘Sele’.

Bajo ese esquema, Alvarado podría tener ventaja para un juego como el de México. Impresiona por su físico y en el choque aéreo tiene todo a su favor, pero tiende a desconcentrarse, el carácter no le ayuda, y lo peor: está castigado.

Con él y Cristian Bolaños estamos castigados todos. No es que nos vayan a salvar, pero en una época de pocas estrellas lo adecuado sería sumarlos y no restarlos. Que les duela el bolsillo por lo que hicieron, pero si realmente quieren volver hay que darles la oportunidad.

Navas es un grande de la puerta. La lucha que ha dado el Levante por él no es casualidad. Sus condiciones son indiscutibles, pero la inactividad se le notó en los últimos juegos de la ‘Sele’. Madurez y aplomo son sus fortalezas, pero debe jugar.

No creo que Pemberton desentone en la puerta nacional. Si mantiene su nivel de la Liga puede llegar a ser el número uno de la Selección. Un poco de liderazgo ayudaría a ungirlo… No ha dejado de crecer y puede hacerlo más.

La conclusión es que Navas no está solo, ni es indiscutible bajo la situación actual y que cualquiera de los otros dos podría ocupar su puesto. Es necesario indultar a Alvarado para tener la baraja abierta, pues de repente resulta el as ganador.