Los obispos de las ocho diócesis del país confirmaron su asistencia el domingo 15 de julio a la Catedral de Puntarenas, donde a las 9:30 a.m. será la Eucaristía con motivo de la Virgen del Carmen.
A las 11 a.m., finalizada esta misa, dará inicio la tradicional procesión de barcos con la imagen de la Virgen del Carmen, frente al Paseo de los Turistas. Sale de la Base Naval hasta el muelle de cruceros. Cerca de ahí se bendecirán las embarcaciones.
Desde el viernes pasado se realizan rosarios en la Catedral de Puntarenas, ya que la Virgen del Carmen es la patrona de los pescadores. El domingo presidirá la misa Óscar Fernández Guillén, obispo local.
La procesión de lanchas cumple un siglo el año entrante. Tuvo su origen en el año 1913, cuando corrió la noticia de que una embarcación denominada “El Galileo” desapareció cerca de Isla del Caño, ubicada en el Pacífico Sur.
Eso causó gran preocupación e incertidumbre a los vecinos de Puntarenas.
Según la tradición, el dolor de las familias crecía y Hermenegildo Cruz, dueño de la embarcación, desesperado, llegó al templo, se postró ante el altar y comenzó a orar a la Virgen del Carmen por la suerte de los tripulantes de aquel navío.
Cuando aquellos hombres llegaron fatigados, hambrientos y débiles, la gente se les acercó a preguntarles qué había sucedido y cómo lograron regresar.
Narraron que en el mar, en medio de la tempestad, “El Galileo” estaba apunto de zozobrar ante la bravura de las olas, entonces el capitán, Silvano Nieto, elevó una plegaria y unos minutos después una luz apareció delante de la embarcación.
Para él esa luz era la de la Virgen, aquella mujer de la que los otros tripulantes hablaban, y que en ese momento estaba otra vez delante de ellos, en el altar.
Hermenegildo, entonces, prometió en presencia del sacerdote que desde ese día, todos los años en el mes de julio, se celebrara una fiesta para ella en el mar.
