El hijo se sacudió la paternidad

Londres / AFP. - Jon y Nicolás Uriarte, padre e hijo, se enfrentaron en el primer día del torneo olímpico de voleibol: el padre entrena a la selección australiana y desde el banquillo vio a su hijo jugar con la camiseta argentina y derrotar a sus pupilos.

Al sonar el silbato que sentenció el fin del partido, los jugadores salieron en banda a saludar a los familiares de los atletas.

Mientras que Nicolás, de 22 años, se quedó en la cancha para abrazar a su padre luego que Argentina venciera cómodamente a Australia en el primer encuentro del torneo, con sets corridos de 25-21, 25-22 y 25-20.

Nico estuvo en el banquillo buena parte del juego, entró jugándose el 21-24 del segundo set, y terminó sin puntos.

“Yo estaba hinchando (apoyando) por él”, confesó su padre mientras abraza a su hijo.

Jon Uriarte vistía el uniforme australiano (verde y amarillo) y su hijo aún andaba con el uniforme blanco y celeste.

De acuerdo con Jon, él tuvo que optar por los mensajes de texto, de vestuario a vestuario, y en la cancha intercambiaron sonrisas.

Después “estábamos enfocados en nuestro trabajo”, aseguró el estratega, tras señalar que en su casa hay una polémica sobre por cual equipo apoyar.

“Hay dos banderas”, dijo Nico rápido, para resolver.

La nueva generación del voleibol argentino, que clasifica a unos Juegos Olímpicos después de ocho años de ausencia, inció con victoria sobre Australia el ansiado camino al podio, pero consciente de que los próximos rivales a vencer (Italia y Polonia) serán muchos más duros.

Uriarte condujo por primera vez la selección australiana entre 2001 y 2004 y la clasificó a unos Juegos, los de Atenas.

Pero en 2005, fue designado entrenador argentino y planteó un plan estratégico para construir una nueva generación del voleibol argentino para los siguientes 11 años. Y sin entrar en detalles, un “bien, bien, bien” bastó para que Nicolás describiera a su padre como entrenador.

Un nuevo abrazo, en la rueda de prensa y a la Villa Olímpica, por separado... y a pensar en sus próximos rivales.