La comidilla

Detallista. El novio no ocultó un solo instante su nerviosismo y cuido todos los detalles para verse bien. Por la tarde, se aplanchó el cabello en su casa en San Pablo de Heredia.

Ansioso. Víctor Bolívar salió muy contento de su hogar a eso de las 4 p.m. con los anillos en su bolsillo rumbo a la Garita de Alajuela, donde se vestiría y sería la boda.

Una sola. Alejandra Rodríguez y su hija Ashley Guzmán de ocho años no se separaron un instante. La pequeña estuvo muy cariñosa y a su lado como si fuera su dama de compañía.

Reluciente. La novia cuidando cada detalle de su vestido traído de México y unos estilistas amigos de ella fueron los encargados de que luciera hermosa.

Desesperado. Como toda novia hizo aguardar a su esposo que estaba angustiado porque ella llegó con una hora de atraso. Él la llamó a su celular apenado por los invitados.