Deportes
Viernes 15 de junio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Óscar Ramírez “en frío” con Al Día

Su clave: paz interna

Hermes Solano Rodríguez, enviado

hermes.solano@aldia.co.cr

Tamarindo, Santa Cruz.- Estar dos años al frente de un equipo como Alajuelense no es fácil, menos cuando los torneos son cortos y se está en el escrutinio de la prensa y la afición, pero Óscar Ramírez lo ha logrado y a las puertas de iniciar su quinto certamen en el banquillo erizo, afirma que la clave ha sido tener claro en lo que se está y no desubicarse nunca.

En plena pretemporada de playa del equipo en Tamarindo, el “Machillo” habla con Al Día de su paso en el cuadro erizo, los éxitos, el fracaso del torneo anterior y cómo maneja las críticas de la afición y la prensa.

Con los pies bien puestos en la tierra, confiando en su trabajo y esperanzado en el plantel que tiene para volver a lo más alto del fútbol costarricense, Ramírez habla claro.

Cinco torneos

“Eso lo da el respaldo del trabajo. La idea era arrancar de la mejor manera, luego construir el equipo, darle una identidad. Uno desearía mejores cosas en algunas situaciones, pero la gente ha respondido muy bien”. Así explica el porqué se mantiene en el equipo y ha tenido la confianza de la directiva. Claro, tres títulos en cuatro torneos le dan un gran respaldo y con lo que ve, espera que la cuarta corona llegue.

“Estoy muy esperanzado con lo que estoy viendo y con los muchachos nuevos, da para pensar en un equipo protagonista”.

Dice que nunca hubo duda suya en seguir al frente del club, aunque en su momento sí quiso dejar el tema de lado, principalmente cuando las cosas estaban mal en el torneo pasado y hasta puso su cargo a disposición.

“Dudar... Lo que hice fue parar, necesitaba un espacio para trabajar sin pensar en si seguía o no, porque pensar en otras cosas no deja ser distractor”, asegura el timonel.

Sin desesperarse

De los cuatro torneos pasados, a Ramírez, por lo menos frente a la prensa, se le veía más tranquilo y ecuánime en el anterior, cuando las cosas no le salían en comparación a los tres campeonatos donde fue campeón.

“Sabía lo que estaba pasando. Cuando uno no sabe lo que pasa está para desubicarse. Yo anunciaba cosas y cuando se está ubicado te da para manejo, sino te ves afectado”, responde.

Deja en claro que siempre ha tenido los pies bien puestos en la tierra y eso ha sido parte esencial en el éxito que ha logrado en Alajuelense.

Eso lo aplicó en todo momento, como cuando lo criticaban por el estilo de juego del equipo o cuando a pesar de ser campeón, no ganó el premio a mejor técnico.

“Si me enfoco en eso estoy frito. Es el tema de saber lo que se está haciendo. Sé lo que he hecho acá para que el equipo sea estable”, dice el “Machillo”. Sabe que “el entorno tiene sus presiones, pero también he sabido razonar sobre lo que ha pasado”.

Para campeón

Aunque no es de alardear y prefiere el perfil bajo, Ramírez siente que su actual equipo, con tiempo de preparación, descanso y sin lesiones, es fuerte.

“De acuerdo con lo que veo y con la mentalidad de los jugadores, que no quieren darse por vencidos, es importante para hacer al equipo campeón”, asegura. Reconoce, eso sí, que el paso de los partidos determinará la evolución y lo verdaderamente fuertes que pueden estar.

Entretanto, quiere preparar de la mejor forma su equipo, integrar de lleno los nuevos jugadores y seguir con los pies en la tierra, sin desubicarse, pues sabe que solo así las cosas se pueden lograr. Enfocado en lo suyo, el “Machillo” la tiene clara.

“No soy eufórico, tengo una paz interna”, concluyó.

Los tiene contentos

Parte del éxito de Óscar Ramírez en Alajuelense es la buena relación que tiene con los futbolistas, los cuales una y otra vez reiteran el apoyo hacia él.

Tener a todos contentos y luchando por un puesto no es fácil, pero el “Machillo” nos cuenta su secreto.

“Aquí ayuda mucho el haber estado en camerinos y decir las cosas como son. He tratado de ser lo más humano posible, pero sí marcar la cancha. Que sepan cuando no me gusta algo”, afirma el entrenador rojinegro. Reconoce que en ocasiones se ha equivocado con algunos de ellos.

“He tratado de ser lo más correcto posible con ellos. Errores se han cometido, pero se ha tratado de ser positivo y no eludir nada”.

Ahora se le viene un difícil trabajo, el escoger el once estelar para el inicio del certamen y hacer que los que no están ahí sigan trabajando igual para esperar un chance.

“La verdad, hemos trabajado con ellos para que se sientan útiles y en el momento oportuno lo hagan bien”, finaliza Ramírez, quien sabe como tener felices a los jugadores.