El seleccionador Jorge Luis Pinto salió del aeropuerto Juan Santamaría visiblemente cansado. No era para menos, la presión del partido contra Guyana, sumado a las horas de vuelo para regresar a Costa Rica, hicieron mella en el técnico nacional.
Ataviado con un jeans, camisa blanca de manga corta, unas tenis, y una maleta, el colombiano fue el primero en dar la cara.
Eran las 9:45 p.m. Al frente, un grupo de periodistas lo esperaba. Pinto se detuvo, respiró y empezó a contestar las preguntas.
1-Ahora pensar en México. ¿Cuál es el objetivo contra los aztecas?
Ganar puntos. Sacarle puntos a México, es clave. Perdimos dos de locales aquí, dentro de nuestro promedio, hicimos el promedio con Guyana e indudablemente tenemos que ganarle los puntos a México como sea.
2- ¿Eso significa ganar aquí y tratar de empatar en el Distrito Federal?
Toca. Hay que buscar eso. Es determinante en la búsqueda de nuestra clasificación esos puntos contra los mexicanos.
3- ¿Qué analizó del comportamiento del equipo de Costa Rica ante Guyana?
Orden táctico, buen concepto de juego, buena relación, múltiples opciones de gol, felizmente, pienso que estamos encontrando el gol, creo que eso es importante para una selección.
4- ¿Satisfecho con los jugadores?
Satisfecho por el rendimiento de muchos jugadores que estuvieron en un buen momento.
5- ¿Le cumplieron los hombres de cambio?
Sacamos provecho, los que entraron, entraron bien, en algún momento para controlar el ritmo del partido, modificamos algo del esquema, pero creo que hicimos un gran partido.
6- Viene un periodo de dos meses, hasta setiembre, ¿Seguirá observando otros jugadores?
Ese es nuestro oficio, mirar. Y bueno, mirar los que hemos tenido acá, qué rendimiento mantienen, qué productividad en sus clubes hacen. Es clave, porque cuando uno convoca ya tiene que estar en ritmo y si no va a estar en ritmo alguno va estar difícil.
Para ese momento, al estratega Pinto ya no le salía la voz.
El esfuerzo hecho en Guyana le pasó la factura a su garganta. Había espacios donde la forzaba para poder contestar las preguntas de los periodistas.
Al final de la última consulta, hubo un pequeño silencio, nadie cuestionó más y Pinto dijo: “¿Está bien?” y se abrió paso entre las personas que en ese momento abarrotaban la terminal área.
Al otro lado de la acera, tomó el celular, hizo una llamada y esperó a que lo recogieran para llevarlo a su casa de habitación.
