Lunes 18 de junio de 2012, Costa Rica

Ana Bertha Espín gozó la novela “La que no podía amar”, pese a la presión

Una villana encantadora

Gabriela Solano

gsolano@aldia.co.cr

Su ambición desmedida la llevan a lo largo de la historia a entretejer las peores traiciones en contra de sus sobrinos, los cuales quiere, a su modo claro, nos dijo la propia “tía Rosaura” telefónicamente desde Televisa.

Ana Bertha Espín, la simpática villana de la telenovela mexicana “La que no podía amar” –pasa por canal 6–, conoce Costa Rica y recuerda con simpatía su paso por nuestro país, al que espera volver en algún momento, según compartió con Al Día.

¿Conoce Costa Rica?

Sí, estuve hace como 25 años en tu país, fui a grabar un comercial un par de días. Sé que son un lugar muy pacífico, se me pareció un poco a Veracruz y recuerdo que vi mujeres muy guapas.

¿Cómo ha sido para usted interpretar a la tía Rosaura?

Me he divertido muchísimo. Es un personaje que me fascinó, porque era una mala encantadora, creo que le daba el toque de comedia a la novela. Ella aunque es una arrivista sabe cómo relacionarse con la gente.

Para Rosaura el dinero lo es todo, ¿y para usted?

Ayuda, pero no es lo más importante. Lo que le da a uno, bien utilizado, es un poquito de libertad para hacer lo que desees, porque también te puede esclavizar.

¿Cómo fue la relación con Jorge Salinas y el elenco?

Las relaciones humanas fueron buenas. Estuvimos muy estresados por la enfermedad de Jorge porque estuvo muy delicado (tromboembolia pulmonar). Queríamos que se aliviara y teníamos la incertidumbre de saber si volvía o no a la novela; siempre estuvimos muy pegaditos al aire así que no tuvimos vacaciones. Hubo mucha presión, pero el equipo fue muy solidario.

¿La vimos bailando mucho en las bodas?

Las bodas de la novela fue lo que más disfruté, la pasamos muy bien. Y bueno yo algo le hago al baile, de joven estudié con Ema Pulido.

Rosaura estaba obsesionada con las joyas, ¿y usted?

No, yo para eso nada, no me llama la atención en lo mínimo.

¿A usted le va mejor en el amor que a la tía?

¡Ah! sí, por supuesto. Estoy felizmente casada, tengo un hijo lindo y exitoso, dos nietos y una nuera adorable. Además tengo la bendición de que mi mamá viva y muchos hermanos.

¿Qué le decía su familia de esa villana de Rosaura?

La disfrutaron muchísimo, mi mamá no se la perdía. En esta ocasión también la disfruté mucho con mi familia virtual, con las “twitteras”, incluso me escriben de Costa Rica. Tengo un club de sobrinas lindísimo con el cual he vivido una gran experiencia.

Con 41 años de carrera, ¿qué más le falta por hacer?

Ha sido practicamente toda mi vida, empecé en teatro, pase por el cine y desde hace algunos años me concentré en la televisión. Soy una persona muy afortunada en verdad. Creo que me habría gustado hacer algo más de teatro clásico así como de cine, pero la “tele” te acapara mucho.

¿Planea tomar vacaciones?

Sí, voy a Europa. Luego vuelvo para grabar unas cápsulas con “Vecinos” para las Olimpiadas. Tengo que integrarme más tarde a la serie “Cásate conmigo” con Galilea Montijo.

De ella

Su primera telenovela fue en “Soledad” en 1981. Ha estado en éxitos como “Quinceañera”, “Cuna de lobos”, “Amor real”, “Rubí”, “Pueblo chico”, “Leonela”, “Soy tu dueña”, entre otras.

Está casada con el actor Jaime Lozano y su hijo es el futbolista Jaime Arturo Lozano Espín.

Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, la licenciatura en Literatura Dramática y Teatro.

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Espín le envió un saludo a los ticos.

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