Convencido de que el accionar del Gobierno para abrir un camino rápido a la zona norte era urgente, el canciller, Enrique Castillo respaldó la acción como una medida para contrarrestar invasiones a nuestro país.
Una vez hecha la salvedad de que los supuestos actos de corrupción deben indagarse y que la ley se aplique con rigor, Castillo recordó ayer en el Congreso, que la misma Sala IV ratificó la legalidad del decreto de emergencia.
“El Gobierno sencillamente no podía quedarse de brazos cruzados”, dijo el jefe de la diplomacia. Añadió que ese camino responde a una agresión que continúa. En cuanto a daños al río San Juan, enfatizó que no existe evidencia alguna de daño.
Nicaragua, afirmó Castillo, desconoce todo el régimen fronterizo no solo por el intento de usurpar desde octubre del 2010.