Deportes
Viernes 2 de marzo de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Opinión

Equipo sin alma

RoxanaZúñiga Quesada

Periodista

El “clásico del buen fútbol” se quedó, el miércoles, en su sonoro y petulante nombre. Nada, nada de nada…

Pero la dirigencia herediana ya tiene la fórmula mágica para ganar buen dinero.

No es, como este miércoles, llevarse el partido ante Saprissa al Estadio Nacional, incluso contra el criterio del técnico. (Ahora todos los equipos ven en ese escenario la salvación a sus penurias y anuncian sus juegos en la “Joya”).

Tampoco es la venta de jugadores al extranjero ni la colocación de camisetas con el número 22 ni quitar las mallas del Rosabal Cordero para que se parezca a un estadio inglés (será lo único en que se semeja porque los servicios sanitarios, por ejemplo, despelucarían a cualquier “ladie”)

Los dueños del club solo tienen que envasar el mal fútbol del equipo y venderlo como el mejor remedio contra el insomnio. Verlo da tremendo sueño y pereza; los bostezos que provoca son más sonoros que la Novena Sinfonía ¡¡¡Qué mal está el Herediano!!! Es un equipo sin alma y su faena en la cancha espanta más que un

baño oloroso.

En el partido contra los morados, excepto poquísimas jugadas, no pudo hilvanar más de dos pases; fue errático, impreciso, flojo, lleno de fallas. Ni siquiera podían dominar la pelota y su peligrosidad fue la de un zancudo con gripe.

Herediano es un equipo sin alma. El 18 de diciembre de 2011 perdió lo que le quedaba de

ahínco y fe en sí mismo. Ahora deambula por el rectángulo, comete yerros imperdonables para profesionales.

Ciertos jugadores que brillaron en el torneo de invierno parecen fantasmas, están en cualquier lado menos en el partido.

La frustración no practica buen balompié. Y parece que ella es la que se uniforma en cada partido de los rojiamarillos, a quienes el destino parece vencer antes de tiempo.