El volante del Herediano, José Miguel Cubero es claro en que el día en que su perrita, Gyri, muera, no sabrá qué hacer.
“Si ella me falta será de locos, ella tiene 15 años de estar con nosotros. Hace como cuatro años no se paraba. Pensamos que se nos iba a ir, gracias a Dios no pasó a más”, comenta.
Según Cubero, Gyri lo reconoce desde que escucha el sonido de su carro.
“Ella siempre duerme con mi papá o conmigo y rasca la puerta para avisar que quiere salir. Eso es divertido”, añade el jugador florense.
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