El estadio Nacional no tendrá juegos de Primera División en lo que resta de marzo.
El Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) suspendió el alquiler del reducto ya que en los próximos días llegará el menaje donado por el gobierno de China.
Lo anterior significa que tres duelos que en principio se realizarían ahí no serán programados.
Uno de ellos es el que mañana jugarán Saprissa y Santos que en un inicio estaba previsto para disputarse en la llamada “La Joya” de La Sabana. Este duelo se efectuará en el Ricardo Saprissa a las 8 p.m.
Los otros dos cotejos eran Limón-Saprissa (17 de marzo) y Pérez Zeledón-Saprissa (28).
Noel Ferguson, vicepresidente caribeño, indicó que la opción más viable será programar el encuentro en el Juan Gobán.
En tanto, Adrián Ulloa, gerente sureño ratificó que recibirían a la “S” en el Municipal de Pérez Zeledón, salvo un cambio de último momento.
Estadio desocupado
Juan Carlos Bonilla, jefe de Relaciones Públicas y Prensa del Icoder, detalló a Al Día que la junta administradora del estadio tomó el acuerdo de no autorizar actividades masivas.
“Los contenedores en los que viene el menaje serán ubicados en todos los parqueos del estadio. Además, habrá una importante cantidad de trabajadores que estaría desalmacenando los muebles y pasándolos a las oficinas. Hay actividades pequeñas, pero no grandes conglomeraciones de personas para evitar algún daño o robo al menaje”.
El menaje abarca muebles para las 150 oficinas que tendrá el estadio como sillas, escritorios, armarios, archivadores, computadoras. Para el hotel, 350 camas, repisas, equipo de cocina y audiovisual, además del aire acondicionado para el cubo de cristal.
El valor del mobiliario ronda los $10 millones (¢5 mil millones). “El barco llegará la próxima semana al país y de una vez se iniciarán los trabajos”, apuntó.
Bonilla confirmó que, a partir de abril, el escenario quedará habilitado a partidos de fútbol, entre ellos, Belén-Saprissa (7 ), Costa Rica-Honduras (11) y Orión-Saprissa (18).
Mal negocio porteño...
Por otra parte, Puntarenas confirmó que jugar de local en el Nacional resultó “un mal negocio” el domingo pasado. Según el vocero naranja, Marcos Espinach, “hablé con doña Alejandra (Ordoñez la presidenta) y llegaron unas ocho mil personas, por lo que no quedó ganancias. Salimos prácticamente tablas. Apostamos a una afición que no era la nuestra cuyo equipo no ha tenido buenos partidos recientemente”. Espinach no reveló el monto de la taquilla recaudada. No fue posible ubicar a Ordoñez para que se refiriera al tema.
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