San Francisco.- Un adulto mayor, su esposa y una hija vivieron 15 minutos de horror antenoche, cuando fueron víctimas de tres encapuchados que robaron, armas en mano, un botín valorado en unos ¢5 millones.
El atraco ocurrió pasadas las 7 p.m., en residencial El Bosque, San Francisco de Dos Ríos.
La familia regresaba de acompañar a la madre a una cita de quimioterapia en el hospital.
“Como el novio de mi hija había quedado en venir, acomodé los carros para que no tuviera atraso al entrar. No cerré el portón rápido. En eso los vi cuando se pusieron pasamontañas y me encañonaron. Uno me puso la pistola en el corazón y otro me golpeó en la cabeza. Se bajaron de un vehículo tipo sedán, verde agua”, recordó ayer una de las víctimas.
Por su seguridad pidió que no se revelara el nombre. Una vez dentro, los ladrones pidieron que les entregaran las joyas y computadoras, mientras obligaban a la señora a acostarse en el suelo.
Los hampones eran tres hombres con acento tico; dos de estatura alta y uno bajo. Este último actuó de forma violenta y los amedrentó de forma reiterada. Usaban jackets con gorro y guantes. “Dijeron: entren al baño ya o les pego un tiro. Luego se escuchó que revolcaban la casa. Uno de ellos me obligó a darle una joya de oro puro, muy exclusiva, que me habían regalado mi novio. Fueron los 15 minutos más largos de mi vida”, aseguró la hija.
Agregó que siempre los amenazaron con que les dispararían. Un sujeto se encargó de vigilar que nadie llegara.
Tampoco tuvieron compasión con la señora, a quien obligaron a arrastrarse al cuarto al baño.
