El Comisionado Antidrogas Mauricio Boraschi alertó a las empresas exportadoras para seleccionar a quienes llevan la mercadería, luego de que un guatemalteco cayera este sábado con 594 kilos de cocaína en un tráiler cargado de bolsas de cemento.
Una irregularidad en el piso del contenedor llamó la atención de los oficiales en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, limítrofe con Nicaragua.
El chofer del camión es un guatemalteco de apelidos Ordoñez Castellón, de 37 años, quien se dirigía hacia Nicaragua, con las bolsas de una industria cementera de ese país.
Además de la carga se le decomisaron $1.690 y 22 quetzales. Todo quedó en manos de la fiscalía para los trámites de rigor.
Gran bodega en el norte
Tres días antes de este decomiso, la Policía de Control de Drogas del Ministerio de Seguridad detuvo en ese mismo punto a un nicaragüense de apellido Hernández con 295 kilos de cocaína ocultos en el techo de un camión pequeño que tambi´´en iban a ese país.
Autoridades ligadas al caso sostienen que para las organizaciones del narcotráfico uno de los objetivos es colocar la droga en ese país, porque en adelante los controles que existen hasta llegar a México son ínfimos, es decir, al estar la carga en Nicaragua es casi una garantía de que llegará intacta a México.
El guatemalteco detenido este fin de semana entró al país el lunes pasado, lo que deja ver que la organización tenía la carga en alguna bodega local, lista para su reenvío a Nicaragua.
Se aprovechó que una empresa cementera de ese país solicitó un pedido de bolsas para camuflar la droga que fue detectada en la exhaustiva revisión donde incluso se usaron perros entrenados.
La droga tenía un troquel con la figura de un tiburón retorciéndose, lo que utilizan los grupos para identificar origen o destinatario de la carga.
Al conductor detenido le espera un proceso judicial que podría significarle entre ocho y 20 años de cárcel por tráfico internacional de cocaína.
Ayer poco antes del mediodía la droga llegó al aeropuerto Juan Santamaría con fuerte custodia.
Colaboró Shirley Vásquez.
