Choque de alto voltaje en Tibás

Franklin Arroyo González

farroyo@aldia.co.cr

Un corazón que seguirá latiendo o un funeral definitivo. La complicación de uno y el resurgimiento del otro.

El clásico de mañana en la “Cueva del Monstruo” no es un juego más entre Saprissa y Alajuela. Hay más que honor de por medio.

Saprissa, local. En mal momento, con juego que no convence, delanteros que no anotan y una defensa que se agrieta, no puede perder. Sería meterse en una danza peligrosa de aspirantes.

La Liga, visitante y en desventaja de seis puntos. La derrota es lapidaria, pero el triunfo un gran empujón al optimismo. Pero el empate, casi siempre bueno de visita, es un mal negocio manudo.

Con tanto en juego, quien llega mejor sale sobrando.

Poco importa que de los últimos nueve puntos en disputa, la Liga tenga el 100 por ciento de rendimiento y Saprissa un 11 por ciento. Tampoco importa que de los últimos diez goles de Saprissa en el torneo, solo dos hayan sido de delanteros y que en la segunda vuelta, solo acumule seis puntos, de 15 posibles (33 por ciento).

Luis Diego Cordero dice que pese a todo, allí están y descarta tensiones en el camerino.

“Han sido circunstancias de cada juego, en el camerino no pasa nada, seguimos con la misma idea desde el primer partido”.

Racha

Tampoco hay que tomar en cuenta que Alajuelense sea el mejor equipo de la segunda vuelta, invicto aún y con once puntos de 15 disputados (73,3 por ciento).

Mucho menos que de visita le haya ganado a Herediano y empatara con Cartaginés o que jueguen mejor en el Saprissa, como dijo Giancarlo González.

“Lo importante es lo que podamos hacer nosotros, tenemos que llegar definidos al partido. Siento que será abierto porque los dos necesitamos ganar”.

A Saprissa no le ha ido bien en la “Cueva”, donde solo ha logrado ganar un partido y donde su accionar deja muchas dudas.

Dispares

También el momento de los jugadores se muestra diferente.

El rendimiento de Centeno, Tejeda, Sequeira y delanteros morados vienen en declive.

En cambio, Alpízar, Gabas, González parecen reencontrarse y Valle y Pemberton siguen mostrando un alto nivel de juego.

Pero eso nada dice. En un clásico con tanto en juego, nunca hay claros favoritos.

La quiniela de Al Día muestra lo dividido de las opiniones. Dos dan el triunfo a la “S”, uno a la Liga y cuatro creen en el empate.

Pero ni los pronósticos, el mal momento de uno, el rendimiento del otro vale , más cuando hay más que honor en disputa.