La empresa Comcoas (Cementos David), en San Rafael de Alajuela, anunció ayer en un campo pagado el cierre de operaciones definitivo alegando inseguridad jurídica, así como persecución.
En la publicación se indica que por “resoluciones administrativas dictadas en el Tribunal Contencioso Administrativo Sección Tercera se ha ordenado “la nulidad de nuestros permisos y el cierre de nuestra operación”.
“Hemos denunciado estas resoluciones por faltas al deber de probidad, violación a nuestro derecho de defensa e irrespeto al principio de cosa juzgada, confianza debida y costumbre jurídica”, dijo Alexandre Chueri, presidente de la cementera y quien firma la nota publicada ayer.
Con el cierre, unas 45 personas se quedarán sin empleo de forma directa y otras 40 indirectamente, como personal de limpieza, por ejemplo, que es subcontratado.
La compañía manifestó, mediante su vocero, que el campo pagado sería la única y última comunicación oficial por lo que no darían declaraciones al respecto de la situación ocurrida y la decisión que tomaron.
“Persecución”
Según el documento, la empresa fundada en 2007 atravesó 18 meses de trámites y obstáculos para obtener los permisos correspondientes para su instalación y construcción.
“Este proceso de trámites, engorroso por sí mismo, se agravó con la persecución desatada contra la empresa desde su inicio, ejercida a través de cierres ilegales de la construcción, apelaciones y solicitudes de nulidad sin fundamento a todos los permisos obtenidos, así como denuncias difamatorias ante diversas instancias judiciales”, indica la nota.
Luego de esto, la Sala Constitucional ratificó el derecho de operación de la cementera en tres recursos de amparo y afirmó que estaban apegados a la normativa ambiental y de salud.
En 18 meses de operación, la empresa asegura que produjo y vendió más de cuatro millones de sacos de cemento en todo el país.
