San José, 1 Mayo 2012 /AFP.- Un minúsculo partido fundado para defender los derechos de los discapacitados asumió este martes la dirección del Congreso costarricense gracias a un pacto con el gobierno, que buscaba desplazar de la dirección legislativa una variopinta alianza opositora que va del neoliberalismo a la izquierda radical.
El diputado Víctor Emilio Granados, un abogado de 46 años, representante del Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE), es el nuevo presidente del Congreso, quien estará acompañado en la vicepresidencia y la primera secretaría por dos de sus compañeros de bancada.
La figura de Granados ha sido motivo de polémica desde que se mencionó su nombre para presidir el Congreso y los medios de comunicación desempolvaron sus antecedentes penales: una condena por estafa en 1992 contra un banco estatal.
Granados ha dicho que eso fue un error en su pasado, que ya pagó con una pena de cárcel --que cumplió sólo parcialmente-- y que hoy es una nueva persona.
Para recuperar el control legislativo que le fue birlado hace un año, el gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) cortejó al PASE, cuya agenda se ha limitado a la defensa de los minusválidos, ofreciéndole la dirección legislativa.
Pero Liberación Nacional se reservó en el marco del acuerdo --calificado como un pacto de gobernabilidad-- todos los puestos clave de la Comisión de asuntos hacendarios, que aprueba el presupuesto nacional.
"La descoordinación con el Poder Ejecutivo, la falta de acuerdos, la falta de avance en una reforma general del reglamento legislativo", entre otros aspectos, fue lo que llevó a la negociación, dijo el jefe de bancada del PLN, Luis Gerardo Villanueva.
Y "lo que facilitó esa negociación es que no estábamos golosos por los puestos", agregó Villanueva, cuyo grupo también tiene el apoyo de los dos diputados de partidos cristianos evangélicos, tradicionalmente aliados del gobierno.
"Nuestro interés en esta nueva alianza es lograr la aprobación de varios proyectos de carácter social que no pudimos impulsar dentro de la Alianza (opositora)", justificó Rita Chávez, diputada del PASE y ahora primera secretaria del directorio, al explicar las razones por las que el partido saltó la verja de un campo al otro.
El PASE surgió poco antes de las elecciones de 2006 liderado por Oscar López, un abogado ciego que hizo de los derechos de las personas discapacitadas su bandera de lucha y que logró elegirse diputado en solitario para el periodo 2006-2010.
En los comicios de 2010 la agrupación aumentó su representación a cuatro, un éxito atribuido por algunos analistas al desgaste experimentado por otras fuerzas opositoras, que perdieron apoyo.
"No importa de dónde vengan los votos, lo que importa es hacia dónde tenemos que ir, que es la defensa de los menos favorecidos, la gente con discapacidad, los adultos mayores. Hay que madurar políticamente", expresó López a la prensa tras conocerse el resultado de las votaciones en el plenario legislativo.
El PASE tendrá una cuota de poder muy importante en el nuevo directorio legislativo, aunque pocos dudan de que el poder real lo ejercerá el PLN e, indirectamente a través de sus diputados, la presidenta Laura Chinchilla.
La mandataria cumple el 8 de mayo la mitad de su gobierno de cuatro años, con la mayor parte de su programa de gestión aún pendiente, tras el desgastante esfuerzo por lograr una reforma tributaria fuertemente criticada y que pone al mayor peso en tributos al consumo.
La mandataria dará este 1 de mayo ante el Congreso -una vez electo el nuevo directorio- el segundo informe anual de su gestión al país en una sesión a la que también acuden sus ministros, autoridades judiciales y representantes del cuerpo diplomático.
