Las entradas que pagaron los aficionados para ir a ver a Argentina costaban menos en el contrato de lo que salieron a la venta.
En el análisis financiero que hicieron la Fedefútbol y la empresa All Access Producciones, se estableció que gradería Norte y Sur tendría un precio de ¢25.900 y salieron a la venta a ¢31 mil.
Las diferencias más marcadas se dieron en las entradas de la gradería Este y Oeste inferior, donde se había establecido un precio de ¢62.160 y se cobraron ¢77 mil por cada una.
También Este y Oeste superior se estipularon en dicho análisis financiero en ¢41.440 y pasaron a costar ¢51 mil.
La Fedefútbol y All Access Producciones establecieron que la venta de entradas les iba a generar un total de ¢1.169 millones, de los cuales debían descontar ¢851 millones de gastos.
Al final la ganancia que se generaba era de tan solo ¢317 millones y como eran compartidas, según el contrato, la Fedefútbol solo iba a percibir ¢158,5 millones.
La locura por ver al astro del fútbol del Barcelona fue tan grande, que el 10 de diciembre del 2010, cuando los boletos salieron a la venta se vendieron como pan caliente.
En tan solo siete horas y media ya no habían tiquetes disponibles para el público.
A partir de ese momento, comenzó la especulación en Internet y muchos costarricenses tuvieron que pagar el doble por boletos en manos de revendedores.
Muchas de estas personas tenían como una de sus grandes ilusiones poder ver en la cancha a los grandes ídolos del fútbol argentino, entre ellos, el más esperado fue Lionel Messi.
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