La estrella Julio Iglesias habló con Al Día de su reciente disco y de su vida

Gabriela Solano

gsolano@aldia.co.cr

Con el encanto y la simpatía de los artistas que comienzan, pese a que ya tocó el Everest del estrellato, así se despojó Julio Iglesias del ropaje de gran ídolo y conquistador para compartir con Al Día su gran amor por Miranda y sus ocho hijos. Paso a paso recorrió detalles de su nuevo disco “1” y mucho más.

Ocho son suficientes

¿Qué recuerdo le trae a la mente la palabra Costa Rica?

Muchísimo. He ido cuando tu no habías nacido y después de que habías nacido. He cantado como unas 10 ó 15 veces, pero ha disfrutar entre 40 y 50 (se ríe).

¿Cuándo vendrá?

Yo creo que con esta gira a América Latina. Tengo unas ganas de volver ya con un disco más popular y más cercano a la gente.

¿Los segundos intentos salen mejor?

Si no aprendes no ganas, si yo no hubiera aprendido no estaría hablando contigo. La gente que tiene esa oportunidad en la vida como yo de darte tanto tiempo para aprender, sino lo hacen son ingratas. He mejorado en la manera de saber cómo se aprende.

¿Las prioridades le han cambiado con los años?

Creo que más bien las percepciones van cambiando la manera de ver la vida.

Usted dice que por el amor de una mujer se sufre, ¿quién sufre más en la relación?

Yo siempre digo que el que quiere más es el que sufre más y evidentemente es así, pero también el que quiere más es el que siente más, tienes siempre una compensación, sufre pero siente más, con lo cual está retribuido ese desamor (se ríe).

¿En casa aplica ese mito de gran conquistador que lo acompaña?

No, no. Yo a mi mujer no la tengo que conquistar porque mi amor es gratis ya, es decir, nos hemos educado juntos, hemos empezado a vivir juntos muchas cosas, tenemos cinco hijos increíbles. Ella tiene una generosidad infinita, es una mamá increíble. Yo amo a mi mujer (Miranda), no entiendo la vida sin ella, es la mujer más importante para mí. Ella son mis alas, motivación y un consuelo maravilloso cuando mi cuerpo pierde la fuerza.

La revista “Maxim” publicó un listado de los más mujeriegos y usted apareció (tecero) junto a Charlie Sheen (quedó primero) y otros. ¿Qué opina?

Bueno, la verdad se han equivocado porque Charlie es mucho más joven que yo y ha tenido menos tiempo (se carcajea). Los números no son aceptables en las relaciones humanas, he sido enamoradizo pero he tenido la suerte de que el amor me ha enseñado cosas bonitas. Tengo un respeto profundo por la mujer y una admiración total, de las mujeres he aprendido más que de los hombres. Me encanta ver a los presidentes rodeados de mujeres, ustedes tienen en este momento una mujer de presidenta.

¿Ocho hijos son suficientes?

Si, yo creo que Dios es benigno conmigo, tu sabes que ver crecer a tus hijos también tiene una proporción con la edad que tienes. No es tan fácil para mí pensar en tener un hijo ya y no poder verlo durante mucho más tiempo, uno como padre quiere verlo durante muchos años.

¿Cómo es ser papá de preadolescentes ahora?

Pues es muy gracioso, porque en el fondo el amor es el mismo, lo que pasa es que el cuidado es diferente. Cuando han crecido tus hijos y más cuando son como Enrique que es tan exitoso y campeón, o como Julio que tiene éxito en España e Isabel que está feliz de la vida, es maravilloso. Ahora tener estos cinco pequeñajos que tienen una relación con sus hermanos perfecta, hace unos meses estuvo aquí Enrique todo el día con ellos, y yo veo esa alegría y admiración de los chicos por su hermano mayor, eso me compensa tantas cosas. Las leyendas a veces dicen que la relación no es buena, pero yo con ellos me llevo increíble.

¿Enamorado de sus hijos?

A mis años una mirada de mis pequeños o un beso de Enrique, que el otro día me lo dio al despedirse, me emociona muchísimo.

¿Qué tipo de papá es?

Yo no soy un papá que pueda presumir de ese tipo de hombre abnegado que se va a las 5 a.m. al colegio a dejar a sus hijos y a los que les tengo mucho respeto, porque esa gente que se abnega y trabaja a veces injustamente no es bien compensada. Pero he sido un papá de conversaciones fuertes, de querer a mis hijos, hacer que respeten a los demás, que entiendan los valores, deberes y privilegios que tienen.

¿Cómo es un día normal en la vida de una estrella?

La tengo a mi manera. Me levanto a las 8 a.m., debo dormir seis horas mínimo porque soy casi nocturno. Tengo que grabar por las noches y cantar, pero no soy un hombre pendenciero, no bebo nada más que vino y tengo una disciplina fuerte por supuesto.

Homenaje a Facundo

JULIO CHINEA A SU NÚMERO 1

Julio Iglesias puede hacerlo todo, hasta darse el lujo de grabar cobijado con la nueva tecnología y por primera vez en su carrera, grandes éxitos, los cuales están acuñados en “1”, su reciente álbum doble, del cual habló con Al Día desde Miami.

¿Cómo se gesta la idea de hacer el disco “1”?

Bueno, la idea me llega porque pensaba y sigo pensando que las grabaciones de los años 70 no tenían la misma calidad de hoy. Ya se puede tener un estudio pequeño en la casa pero con una calidad impresionante, como en mi caso. Poco a poco me metí al estudio, salía y entraba hasta que un día me empecé a dar cuenta de que sonaba mil veces mejor y dije “nada...voy a cantar otra vez”.

¿Y el proceso?

Me entretuve mucho, la realidad es que ha sido efectivo porque el disco es una alegría constante, todos los reportes que tengo de un lugar a otro son buenísimos estoy contento. ¡Estoy contento porque estoy vivo!

¿Suena rejuvenecido?

He tratado de respetar el sentido y la identificación de la canción, para no convertirme en una caricatura de esa música. Es una oportunidad única en la vida de un artista, el volver a cantar con otros colores y sentidos, es como ser papá 40 años después.

¿Cómo hizo para elegir 32 temas de tantos éxitos?

En realidad he cantado todo, habrá como cuatro discos dobles, ahí no están includas ni “La vida sigue igual” ni “Abrázame” ni muchísimas canciones. Yo he grabado todo y aparte lo cambio todo, siempre que tengo libre voy al estudio y vuelvo a cantarlas, imagínate que para interpretar una canción tardo 10 minutos antes lo hacía en 10 días. Canto con la emoción que tenga en el día y lo que me haga sentir esta. Es apasionante, una vez que ya sale a la calle el disco y que la gente lo tiene, lo dejo que vuele, pero mientras no vuele lo sigo cantando.

¿“No soy de aquí” lo incluyó como tributo a Facundo Cabral?

Es uno de los temas que más me conmueve. Desgraciadamente fue muy injusta su muerte. La muerte siempre es injusta, yo conocí a Facundo muy bien hace 39 años y le canté la canción en italiano y francés. La primera versión que hice fue en español y la escuché tan mal que hace dos años la volví a grabar, antes de la muerte de Facundo. Me encanta la canción y me gusta como suena, es un homenaje también a esa bellísima historia que contó Facundo cuando tenía 28 ó 29 años.

De su corazón

Sobre Enrique dice sin dudar que es un enorme orgullo, no esperaba que fuera tan grande, a quien por cierto sus hijos pequeños escuchan más que a él. “Me ha dado una de las grandes sorpresas de mi vida”.

Dice no tenerlo todo y lo aclara anotando que lo que tiene es una acumulación de tiempo en la que ha aprendido sobre justicia y reflexión. Sobre sus hijos bromea diciendo que no sabe si se casarán, pero eso sí, tienen buen gusto.

El éxito para él hoy es además del cariño del público, la admiración de su familia y hasta que su pequeño quiera dormir junto a él. Entre tantos temas maravillosos el que mejor lo podría definir es “La vida sigue igual”, por ser el primero que escribió sin saber lo que generaría en la gente. Era sólo un “grito de esperanza” personal.