Nacionales
Lunes 7 de mayo de 2012, Costa Rica

Municpalidad de Liberia no le renovó contrato

Recolector que salvó a niño en botadero vive un calvario

Carlos Vargas

carlos.vargas@nacion.com

Liberia. - El 17 de abril, Juan Ruiz Ponce recibió múltiples llamadas de sus amigos para desearle un feliz cumpleaños.

Ese día llegó a 37, pero los últimos meses no han sido los más felices de su vida.

Desde ese entonces vive con las secuelas del accidente en el que salvó la vida de un niño a cambio de graves lesiones físicas.

Eso ocurrió el 26 de enero del 2011, a media mañana en el vertedero de basura de Liberia.

Ruiz trabajaba como recolector de basura y fue con el chofer a hacer la primera descarga del día. Al echar para atrás el camión, una señora que se ganaba la vida como buzo le lanzó una bolsa a su pequeño hijo para que revisara su contenido.

El niño quedó expuesto al camión en marcha. El recolector se avalanzó sobre el pequeño para alejarlo del peligro.

Consiguió su propósito, pero el camión le aplastó el pie. Ese día su vida cambió.

Mientras esperaba la llegada de una ambulancia, los buzos (buscadores de material de desecho) instalaron algunos plásticos para protegerlo del sol.

De ahí lo llevaron al hospital de Liberia y tres días más tarde al albergue del Instituto Nacional de Seguros (INS) para que expertos se encargaran de su rehabilitación. Allí estuvo hasta marzo, cuando le dieron la salida.

Calvario

Los médicos tuvieron que reconstruirle un pie y ahora porta un tutor para corregir la postura, pues lo tiene mal posicionado.

El mayor problema de Ruiz es que trabajaba para la Municipalidad de Liberia pero en calidad de suplente o de trabajador ocasional.

Su nombramiento se venció en julio del año pasado. Al terminar ese contrato, ya no pudo ser nombrado más.

Eso lo confirmó el encargado de Personal de este ayuntamiento, Alvaro Díaz.

El funcionario aclaró que debido al apego de sus funciones con lo que la ley exige, no podían nombrarlo si estaba incapacitado, pues ya el INS le había declarado la incapacidad.

“Ya el Ministerio de Trabajo nos dio la razón en que lo que hicimos, estuvo bien. Yo no puedo nombrar a nadie que tenga una incapacidad-

“Hasta el momento en que él estuvo nombrado, se le pagó todo y se le extendió la orden patronal. Su accidente fue muy lamentable”, indicó Díaz.

A pesar de haber agotado la vía administrativa el recolector, quien es popular también por su faceta de montador de toros en Liberia y toda Guanacaste –ambiente en el que es conocido como El Aguado – cree que tiene derecho a que su antiguo patrono le tienda una mano.

Por eso pretende acudir a la vía judicial para encontrar una solución. “Hasta el momento ellos (la municipalidad) no me han ayudado; solo los excompañeros”, lamentó.