Deportes
Martes 8 de mayo de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Pedalista confía en pasar pronto quimioterapia y volver a correr en el 2013

“Uno piensa en la muerte”

Juan Diego Villarreal

jvillarreal@aldia.co.cr

Cartago.-Una semana después de llevar su primera sesión de quimioterapia por un cáncer linfático, el pedalista del equipo Coopenae Economy Gallo, Henry Raabe Méndez, trata de acostumbrarse a su nueva vida.

Las salidas a entrenar muy de mañana en su bicicleta, por ahora deberán esperar, mientras los juegos con su hijo Ian, se hacen más frecuentes en casa

Un poco más delgado, en su hogar, en Cartago, Henry afronta con valentía la enfermedad que lo ha hecho abandonar su mayor pasión en la vida: el ciclismo, pero está seguro de que volverá a montar, a ser competitivo en la carretera como lo ha sido siempre.

“Me asusté”

En una semana Raabe deberá volver al hospital México, algo que no le agrada a su primogénito, según nos cuenta, pero es necesario para que se le aplique la segunda sesión de quimioterapia en su lucha contra el cáncer.

“Cuando el doctor (Pablo) Alvarado me dijo que tenía cáncer linfático, lo tomé como cualquier otra persona, me asusté, uno piensa en la muerte por lo que significa esta enfermedad”, dijo.

“Uno piensa en el cambio que tienen las personas por la quimioterapia, pero ahora tras esa noticia uno reacciona y gracias a Dios ya la superé con la ayuda de mi familia, mis amigos y mis jefes Daniel Muñiz de Economy, Dax Jaikel de bicicletas Gallo y Gustavo Ulloa de Coopenae, quienes se han mostrado solidarios en todo momento y eso se los agradezco de todo corazón”, dijo Raabe.

El corredor, ganador de dos Vueltas a Costa Rica en 2006 y 2007, único en la historia que lo logró en forma consecutiva, sabe que tiene muchos retos por delante y un camino larga para su total recuperación total.

Volver en el 2013

“El Cañonero del Irazú” ya sabe a lo que se enfrenta con la “quimio”, por eso en estos días trata de acostumbrarse a todo lo que conlleva el tratamiento, con fe en Dios y con paciencia está seguro que saldrá adelante.

“Cuando estaba en el hospital por los exámenes y el tratamiento el día se me hacía muy largo”.

“Ahora en casa todo es distinto y Gracias a Dios después de la primera sesión de quimioterapia los efectos no han sido tan fuertes como esperaba. Es cierto que me dan mareos, náuseas y me he sentido cansado y con sueño, pues a pesar de que en el hospital fueron muy pacientes conmigo, me costaba dormir, por lo que en estos días estoy tratando de recuperar el sueño, intento descansar y en casa es más sencillo, pues puedo hacer muchas cosas que no podía y eso me da más ánimos”.

Pero si algo tiene claro el pedalista de Coopenae, es que va a vencer la enfermedad que lo aqueja y volverá a competir.

“No me veo retirado del ciclismo. Si Dios me sigue dando fortaleza, confío en seguir haciendo lo que me gusta, que es montar en la bicicleta y competir en diferentes eventos”, sentenció.

“Tengo fe en que la quimioterapia no será tan larga como dicen (unos seis meses). No desearía pensar en el otro año. A mí me gustaría poder estar compitiendo a fin de mes, aunque sé que es muy difícil pensar en la Vuelta a Costa Rica, al menos para esa fecha poder ya andar con confianza”.

Henry se pone como meta el 2013 para volver a “volar pedal”, tiene fe en sí mismo, pero sobre todo en Dios.

“Voy a seguir en el ciclismo, es un hecho, esa es la idea que tengo, no será pronto, pero es claro que confío sea lo antes posible tras recibir el tratamiento”.

A corto plazo, a Henry le gustaría compartir con sus amigos y compañeros en la carretera, en alguna prueba, pero afirma que se pondría más nervioso que sí estuviera compitiendo, aunque no ve lejanos esos días muy pronto.

Armstrong es su guía

Un amigo le prestó el libro del siete veces ganador del Tour de Francia, el estadounidense Lance Armstrong, donde cuenta la historia de su lucha contra el cáncer testicular que le afectó en su carrera, así como su vida y sus triunfos.

Henry Raabe, a pesar del cansancio, poco a poco lo va leyendo y aseguró que es su guía para vencer la mortal enfermedad que hoy lo tiene lejos de la carretera.

“Lance es una gran inspiración, fue un ciclista que al igual que yo sufrió de esta enfermedad, pero de igual manera me hace sentir que yo también puedo vencer este mal. Es una guía para aprender de la experiencia que el vivió”.

Raabe también se aferra a Dios, en Él pone toda su fe para muy pronto estar sano.

“Sé que mis amigos y el Todo Poderoso están conmigo. Más adelante si Dios lo permite quiere, volveré a estar corriendo peleando las carreras como siempre me ha gustado hacerlo”.