Los transportistas de combustible finalizaron el paro luego de alcanzar un acuerdo con autoridades del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) tras una reunión.
El sector se comprometió a realizar las cinco pruebas que constituyen requisitos mínimos para que los cisternas puedan operar, pues éstas garantizan seguridad ciudadana y ambiental.
Además, las pruebas podrán efectuarse en un plazo máximo al 31 de julio; el Minaet evaluará todas las solicitudes que se presenten en ese lapso.
Ayer, los transportistas de combustible realizaron un paro ante la negativa del Minaet de prorrogar los permisos y no flexibilizar algunos requisitos.
Los propietarios de cisternas protestaron ayer en los diferentes planteles. En el plantel de Recope en Barranca, Puntarenas, unos 15 vehículos bloquearon la entrada al lugar. Hubo presencia de policías antimotines.
“Sin este permiso quedaremos sin trabajo y es un trabajo honrado para mantener a nuestras familias”, dijo Reyes Bolaños, propietario de un cisterna.
Otros 70 camiones se detuvieron fuera del plantel de La Garita de Alajuela. Allí algunos, como Victor Barahona y Cristian Solís, dijeron apoyar el movimiento.
A pesar que 20 transportistas mantenían sus vehículos en la entrada del plantel de Recope en Limón, la venta de combustible transcurrió con normalidad.
En el plantel de Ochomogo, Cartago, decenas de cisternas hacían fila a la espera de recibir el suministro de combustible según comentaron transportistas.
Colaboraron: Shirley Vásquez, Andrés Garita, Jéssica Salazar y Jorge Calderón, corresponsales.
